Una avioneta civil que se encontraba desaparecida desde el viernes último fue hallada ayer estrellada en la ladera de un monte próximo a la frontera entre Tucumán y Salta. Sus tres ocupantes fallecieron. Uno de ellos es el propietario de la máquina –una Piper PA-34 Seneca–, el empresario Rubén Groisman.
Según informó el vocero de la Fuerza Aérea, comodoro Jorge Reta, el hallazgo se produjo a las 10.10, por un avión Hércules C-130 que estaba buscando a la avioneta.
La pequeña nave se extravió durante la mañana del viernes, poco después de partir con destino a Salta. Luego de una intensa búsqueda, fue encontrada estrellada en la ladera del cerro Medina, a 50 kilómetros al noreste del aeropuerto de Tucumán. Personal policial y judicial, junto a integrantes de la Junta de Accidentes de Aviación Civil, que realizarán las pericias para determinar qué provocó la caída de la nave, concurrieron al lugar para rescatar los cuerpos de las víctimas.