La Subsecretaría de Política Ambiental bonaerense anunció que aplicará abultadas sanciones a la empresa Repsol-YPF como consecuencia de las emanaciones registradas en la planta que la compañía tiene en el Polo Petroquímico de Ensenada. Enormes nubes de humo negro envolvieron el cielo de La Plata el último martes, a las 18, luego de un corte de energía que sacó de servicio los equipos de la planta y permitió la liberación de compuestos químicos quemados. El subsecretario de Política Ambiental de la provincia, Jorge Etcharrán, sostuvo que en los barrios vecinos al Polo Petroquímico “la gente sufre problemas respiratorios, irritación en la garganta, los ojos y labios”, entre otros malestares. Por este motivo, el gobierno bonaerense inició una auditoría para determinar si existe responsabilidad de la empresa.
A pesar de que aún no definieron el origen técnico ni el monto de las multas, Etcharrán manifestó a Página/12 que sólo por las emanaciones producidas el martes último, en casos similares, el Gobierno ha cobrado más de 100.000 pesos. “La Subsecretaría está frente a la Catedral de La Plata y el Polo está en Ensenada y, sin embargo, veíamos perfectamente las nubes de humo”, sostuvo Etcharrán. A eso habrá que sumarle otra infracción por los “intensos olores que desde la semana pasada se sienten, a partir de la salida de régimen de un compresor de polibuteno de Repsol, que generó una llama con humo. Esto nos preocupa especialmente porque la generación de gases puede provocar una acción sobre las personas”, advirtió Etcharrán.
Fuentes de Repsol aseguraron a Página/12 que la firma “no fue notificada de infracción por emanación de olores” y agregó que “la semana pasada hubo inspecciones del gobierno provincial en la refinería para hallar el origen de los olores y, de acuerdo con el acta labrada, no se encontró nada”. Respecto de las emanaciones del martes último, la compañía emitió un comunicado en el que explica que “se produjo un corte en el suministro externo de energía eléctrica al polo petroquímico, lo que interrumpió bruscamente la actividad de algunas unidades”, y que se trató de “un evento ajeno a la gestión de la compañía”. “Las descargas a las antorchas de los complejos no ocasionaron riesgos ambientales para la población ni consecuencias para el personal de la compañía, ya que se activaron los generadores de energía eléctrica ubicados en los predios.”
Sin embargo, Etcharrán denunció que “en barrios cercanos al Polo, como General Mosconi, los problemas respiratorios son comunes” y señaló que “hay una falta de previsión por parte de la empresa para que estas cosas no ocurran”. La Subsecretaría envió una carta documento a Repsol para pedirle que presente un plan de inversión ambiental y de mantenimiento.

Informe: Maricel Seeger.