SOCIEDAD
› PERDIO UN JUICIO Y DEBE PAGAR COSTAS POR 25 MIL PESOS
Escarmiento para un fumador
Un hombre que contrajo una “enfermedad pulmonar obstructiva crónica” tras fumar durante 36 años, demandó a dos empresas tabacaleras por 100 mil pesos. Pero perdió el juicio: la Justicia Civil rechazó la demanda por daños y perjuicios iniciada por Carlos José Mela contra Massalin Particulares y Nobleza Piccardo porque consideró que fue interpuesta fuera del término legal y porque Mela “no pudo desconocer el hábito adquirido y el mal que podría causarle”. Ahora, en lugar de cobrar, Mela deberá pagar 25 mil pesos por las costas del proceso judicial. Sin embargo, según el abogado defensor, no podrá pagar la condena porque no posee recursos suficientes, ni tiene bienes que se puedan embargar.
El juez civil Claudio Ramos Feijoó rechazó la demanda en agosto de 2002, porque el juicio fue iniciado fuera del término legal. El magistrado hizo lugar al pedido de prescripción planteado por las tabacaleras e impuso las costas del reclamo a Mela. El magistrado consideró que “no es creíble que Mela haya tomado conocimiento de su adicción en el año 1993, cuando es internado de urgencia y se le diagnostica enfermedad pulmonar obstructiva”.
El juez consideró que el plazo para iniciar una demanda es de dos años, según dispone el artículo 4037 del Código Civil. En este caso, el rechazo de la demanda se basa en que fue interpuesta en 2000 y que la prescripción “comienza correr a partir del momento en que el perjuicio ha sido conocido por la víctima”. Es decir que Mela –según el juez– debió haber iniciado la demanda antes de 1995. “Mela es una persona de inteligencia media, con estudios primarios y secundarios. Estas circunstancias –argumentó Ramos Feijoó– no hacen creíble que recién tomara conocimiento de lo perjudicial que resultaba fumar desde hace tres años.”
Los términos legales para interponer una demanda civil oscilan entre 2 y 10 años, según sus características. En este caso “hubo un problema de interpretación” entre el juez y la defensa, sostuvo el abogado de Mela, Norberto Todres. “No llegó a tratarse la cuestión de fondo, que era la enfermedad adquirida por Mela debido a su hábito de fumar. Todo se limitó al tiempo transcurrido hasta que se inició la demanda”, señaló Todres, que también inició un trámite de litigar sin gastos a favor de su defendido.
La sentencia no fue apelada por el abogado, pero sí fueron apeladas las costas, que ascienden a 25 mil pesos por gastos judiciales. El pedido de la defensa requería que las costas recayeran sobre cada una de las partes, pero la solicitud fue denegada por la Sala B de la Cámara Civil, en diciembre de 2003.
Desde los 15 años, en 1957, Mela fumó cigarrillos marca Colt, Saratoga, Colorado y Jockey Club. En 1993, fue internado de urgencia y los médicos le diagnosticaron que padecía “enfermedad pulmonar obstructiva crónica” y le prohibieron fumar. Mela declaró en el juicio que llegó a fumar “70 cigarrillos diarios”, equivalente a tres atados y medio por día. Sin embargo, reconoció que antes de esa fecha “intentó dejar de fumar” una de esas veces, “luego de leer en los paquetes de cigarrillos la advertencia ‘fumar es perjudicial para la salud’”, lo que comenzó a ocurrir tras la sanción de la ley 23.344, de 1986.
Informe: Silvia Marchant.