El joven que había sido secuestrado el sábado a la madrugada en el partido de San Martín fue liberado ayer a la madrugada por la policía, en un procedimiento en el que fueron detenidas cuatro personas. La víctima fue encontrada en una casilla de la Villa La Cárcova, en el mismo distrito del noroeste del Gran Buenos Aires. Entre los detenidos, se encuentra una mujer inválida, propietaria de la casa donde permanecía la víctima, Daniel Alejandro Yamuni, desde hacía dos días, atado a una cama y amordazado. Los investigadores suponen que los delincuentes se habían equivocado: pretendían secuestrar al hijo de un empresario del calzado, de San Martín, pero se alzaron con el novio de su hija. Fueron localizados al rastrear los teléfonos desde donde llamaban para pedir el rescate.
“Pasé por un infierno de 48 horas. Estaba en una habitación de dos por dos, con una oscuridad total. Pero por suerte apareció la policía”, expresó Yamuni, desde su casa. “No me pegaron, me trataron bien, aunque me amenazaron para que no me escapara. Ahora, lo único que sé es que estoy bien. Y que pasé 48 horas horribles”, añadió.
El desenlace del hecho se produjo cerca de las 4 de ayer, cuando efectivos de la DDI de San Martín irrumpieron en la casa del asentamiento ubicado en la localidad de José León Suárez. En la causa, caratulada como “secuestro extorsivo”, interviene el fiscal federal de San Martín Jorge Sica.
Según fuentes policiales, el suegro del secuestrado, cuya identidad no trascendió, es empresario del calzado y recibió varios llamados de los secuestradores, quienes le reclamaron la suma de 15 mil pesos para liberar al hombre, monto que no fue pagado. El suegro intentó explicar sin éxito que Yamuni no era su hijo, y que los familiares del muchacho no tenían dinero para pagar.
Los investigadores estiman que Yamuni podría haber sido capturado por error: después de la detención de los tres hombres y la mujer, trascendió que los captores buscaban en realidad a un hijo del empresario, pero se confundieron y raptaron al novio de su hija, cuando salía de la casa de ella, en San Martín.
Instantes después de haber vuelto a su hogar, Yamuni recordó el momento del secuestro: “Me cruzaron un auto, me agarraron del cuello y me metieron en la parte trasera. En 10 minutos estaba en un lugar que desconozco. Me vendaron con una media, y después ya no hubo imágenes. De vez en cuando venían (los secuestradores) a ver cómo estaba”.
El secuestro se produjo el sábado a las 2.30, cuando salía de visitar a su novia. Yamuni definió que la aparición de la policía en el operativo de su rescate fue “tipo SWAT”. “Cuando menos lo esperaba, tenía tres personas al lado mío diciéndome que todo había terminado”, reseñó.
Después de los llamados que recibió el suegro de Yamuni, la DDI San Martín pudo ubicar el lugar de donde procedían las comunicaciones. Como consecuencia, se produjo la detención de tres hombres en una casa de San Martín. Y fueron ellos quienes confesaron el lugar donde mantenían cautivo al joven secuestrado.