Aunque el clima no acompañó del todo, casi dos millones de personas en todo el país se movilizaron en los últimos cuatro días hacia distintos destinos turísticos. En Mar del Plata, los visitantes superaron ente un 20 y un 25 por ciento a los que habían llegado en la Semana Santa de 2003. La provincia de Córdoba y la Patagonia también concentraron la atención de los turistas, al igual que Mendoza, donde se vio superada la capacidad hotelera, al punto que hubo que habilitar plazas en albergues transitorios, en el Liceo Militar y en una escuela.
Córdoba tuvo alta concurrencia en los tres valles turísticos, aunque en el receso de Semana Santa reinó el mal clima con lloviznas y baja temperatura. En el Valle de Punilla, Villa Carlos Paz registró un 99 por ciento de ocupación hotelera, que también fue alta en Cosquín, La Falda, Huerta Grande y Villa Giardino. Similar panorama se vivió en Traslasierra, en el extremo oeste cordobés. Y en el Valle de Calamuchita, la ocupación fue total en Santa Rosa y Villa General Belgrano, donde uno de los principales atractivos fue la 34ª Fiesta Nacional de la Masa Vienesa. Los visitantes llegaron mayoritariamente desde Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa y la Capital Federal.
En Mar del Plata se vivió ayer el egreso masivo de turistas que, según estimaron en el puesto caminero al ingreso de la ciudad, entre el miércoles y el sábado fue de 300.000 personas, cifra “entre un 20 y un 25 por ciento más” que la Semana Santa del año pasado. En la empresa de ómnibus de larga distancia El Cóndor se adicionaron 42 unidades a las 20 de horario regular, y hoy se añadirán 22. Los micros salen con sus plazas totalmente completas mayoritariamente a Capital Federal y Gran Buenos Aires. Las cuatro formaciones que partieron desde la estación de trenes con destino a Plaza Constitución lo hicieron con pasaje completo por lo que se debieron agregar vagones adicionales. Muchos de los turistas habían llegado a la costa el pasado fin de semana largo y decidieron extender sus minivacaciones hasta la Semana Santa, por eso, según indicaron fuentes del Ente Municipal de Turismo y operadores del sector, la cantidad de visitantes fue muy superior a la del año anterior.
Por su parte, Mendoza recibió unos 68.000 visitantes del país y el extranjero, especialmente de Chile, que colmaron los hoteles del norte, centro y sur provincial. La magnitud de la demanda obligó a las autoridades del sector a recurrir a casas y departamentos familiares, gimnasios municipales e incluso a los alojamientos transitorios para parejas, que funcionaron como hoteles comunes.
Mariana Jury, ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, dijo que para Semana Santa arribó “la inusual cifra” de 43.000 turistas “que con los llegados para el fin de semana largo suman unos 68.000 visitantes”. “Si esto es así, habrían ingresado a la provincia en todo concepto por la avalancha turística más de los 35 millones de pesos que habíamos estimado el fin de semana”, indicó. Colmada la disponibilidad de camas en hoteles de todo tipo, algunos turistas que llegaron el Viernes Santo se ubicaron frente a la Subsecretaría de Turismo para aguardar su trasladado a departamentos y viviendas familiares, previamente inspeccionadas y autorizadas por el organismo estatal. El sábado incluso se habilitaron camas en lugares insólitos como el Liceo Militar General Espejo y la escuela Eva Perón.