SOCIEDAD
› BUSCABAN LIBROS ROBADOS Y HALLARON ARMAMENTO
Arsenal frente a una escuela
La fiscalía investigaba un robo a una escuela de Florencio Varela. Pero al allanar un kiosco encontró armas pesadas y explosivos. Fue detenida una maestra que trabajaba en la escuela.
La pesquisa había comenzado en diciembre del año pasado. Se trataba de un simple robo en la EGB 21, una de las escuelas de Florencio Varela, en el conurbano bonaerense. Durante los primeros meses del año los investigadores rastrearon distintas pistas y ayer terminaron dando un verdadero batacazo: en un kiosco ubicado justo frente a la escuela encontraron un fenomenal arsenal de guerra. Granadas, trotyl, ametralladoras, escopetas y hasta un supuesto manual de contrainteligencia del Ejército. El kiosco, además, era de una maestra de la escuela. La docente, su madre y otras dos personas fueron detenidas. Están imputadas por “tenencia ilegal de arma y munición de guerra, tenencia ilegal de explosivos, asociación ilícita”. La causa anoche entraba al juzgado federal de La Plata a cargo de Manuel Humberto Blanco.
Durante tres meses la investigación del robo a la escuela estuvo en manos de una fiscalía del fuero penal ordinario de Quilmes, a cargo de Claudio Pelayo. Allí quedó asentada la primera denuncia de lo que al comienzo se evaluaba como un “simple escruche”. Quienes habían ingresado a la escuela se habían llevado “cuentos infantiles, una cantidad importante de libros de la biblioteca y elementos del laboratorio”, le dijo a este diario el comisario Pedro Scaramello, de la Comisaría 2ª de Florencio Varela. Los elementos robados del laboratorio eran aparentemente inofensivos: “Imagínese –explicó el comisario–, se llevaron lo que pueden llevarse del laboratorio de una escuela primaria”. Es decir, lupas y uno o dos microscopios.
Aquel episodio ayer terminó con derivaciones inesperadas. De acuerdo con la información judicial, el fiscal pidió el allanamiento del kiosco convencido de que encontraría los objetos de la escuela. Así lo suponían desde mediados de marzo, cuando localizaron a dos personas con libros sellados por la biblioteca de la escuela. Dos testigos contribuyeron a ese hallazgo que terminó desencadenando el allanamiento al kiosco ubicado en la calle Larrea, entre Guardia Nacional y Pedro Morán, frente a la escuela.
La propiedad pertenecía a un hombre ciego y cuadripléjico, el esposo de Elba Luz Carmona, de 55 años, una de las dos mujeres detenidas. Con ellos ayer estaba Rosa Pérez Carmona, hija del matrimonio, maestra de la escuela y la segunda detenida.
Cuando la policía llegó, encontró en uno de los cuartos del fondo de la casa un arsenal “muy sofisticado, importado y usado”, dijo Scaramello. La lista de material secuestrado incluye: dos pistolas ametralladoras, dos escopetas, una pistola calibre 3.57, una bolsa con 500 gramos de pólvora, dos granadas de guerra de fabricación española EA-M5, una pieza de explosivo plástico (trotyl) y gran cantidad de municiones, entre ellas fusiles FAL. En el mismo cuarto, de acuerdo con la información judicial, descubrieron un manual de contrainteligencia del Ejército Argentino.
Las armas y el manual pertenecerían a uno de los hijos del matrimonio, que desde ayer está en calidad de “prófugo de la Justicia”. En la casa, la policía no encontró los faltantes denunciados por las autoridades de la escuela. De todos modos, a los investigadores les llamó la atención la presencia de la maestra y no descartan una presunta vinculación con el robo.
A esta altura, además de las mujeres, la policía detuvo a dos varones mayores de edad y uno de 15 años en los procedimientos por el robo. La causa de las armas primero estuvo en manos de la fiscalía de turno en Quilmes y anoche fue remitida al juzgado federal de La Plata que a partir de ahora deberá continuarla.