SOCIEDAD
El juez desafía a la Corte y dice que no va a detener a Carrascosa
El fiscal había pedido que el viudo acusado de matar a su esposa vuelva a prisión. La Cámara de San Isidro y la Corte bonaerense le dieron la razón. Pero el juez de la causa argumenta que tiene que rever las pruebas contra el acusado. Los camaristas insistirían hoy con el pedido de detención.
› Por Raúl Kollmann
El viudo Carlos Carrascosa durmió anoche en su cama del country de Castelar, donde vive, pero su libertad desató una fuerte tormenta y todo indica que esta misma noche tendría que pernoctar en una celda de la Departamental de Investigaciones de San Isidro, donde ya estuvo preso hace un año. El juez Diego Barroetaveña decidió ayer no encarcelar al viudo: argumenta que tiene que evaluar una serie de elementos, entre ellos las pruebas que en su momento lo llevaron a dictar la prisión preventiva y que ahora le parecen dudosas e incluso considera falsas. Sin embargo, tanto la Suprema Corte bonaerense como la Cámara de Apelaciones de San Isidro consideran que lo que se discute ahora no es si existen más o menos pruebas contra Carrascosa, sino que ambos cuerpos ya rechazaron la prisión preventiva morigerada, que permite a Carrascosa estar en libertad cuando el mismo juez, hace un año, lo consideró sospechoso de haber matado a su esposa.
La jornada de ayer fue vertiginosa:
- A media mañana, el titular de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, Fernando Maroto, le envió a la Corte una queja porque el juez Barroetaveña no procedía a la detención de Carrascosa.
- Al recibir el reclamo de Maroto, la Suprema Corte no se dirigió al juez Barroetaveña ordenándole que detenga al viudo, sino pidiéndole que en dos horas brindara explicaciones sobre su actuación.
- A las cuatro de la tarde, Barroetaveña contestó con un escrito de diez páginas en las que rechazó la detención de Carrascosa. Argumentó que no corresponde apresar al viudo, ya que está evaluando las pruebas que en su momento existían en contra de Carrascosa. Barroetaveña ya lo ha dicho antes: las dos pruebas centrales que lo llevaron a dictar la prisión preventiva están ahora cuestionadas. La primera es que la familia de María Marta le había puesto pegamento en la cabeza al cuerpo de la víctima para evitar que se notaran los orificios de los disparos. Los peritos demostraron que no existió pegamento y que ni siquiera se afirmaba eso en la pericia original. La otra prueba eran los testimonios de la dueña del bar y de un mozo que dijeron haber atendido a Carrascosa aquella tarde cuando, supuestamente, estaba viendo un partido de fútbol en la casa de su cuñado. Ambos testimonios están ahora cuestionados porque las cámaras de la entrada del country demostraron, por ejemplo, que el mozo llegó mucho más tarde al Carmel. Barroetaveña también sostuvo que no puede tomar una decisión porque tiene que resolver la recusación del fiscal y, además, no considera que el fallo de la Corte esté firme.
- Sin embargo, según coinciden todos los juristas, el juez no debía evaluar ayer las pruebas ni otras consideraciones, sino únicamente sobre lo que ya decidió la Cámara y la Corte: que no corresponde que una persona acusada de un delito tan grave como el homicidio de su esposa goce de la más amplia libertad. Es casi seguro que hoy por la mañana la Corte emita una acordada diciendo esto en términos teóricos.
- Paralelamente, el fiscal Diego Molina Pico le dirá lo mismo a la Cámara de San Isidro y ésta volverá a resolver, mediante un fallo de sus tres jueces, que Carrascosa debe ser detenido.
- La lógica indica que, en esa circunstancia, Barroetaveña mande a buscar a Carrascosa al country de Castelar y lo aloje en una celda de la DDI de San Isidro.
A lo largo de la escandalosa jornada de ayer, todos acusaban a todos en privado. El fiscal hace rato que denuncia que Barroetaveña está del lado de los García Belsunce; la familia acusa al fiscal de parcialidad, de meter pruebas falsas en el expediente y de no investigar la otra pista del asesinato, la que apunta a los vigiladores y a un vecino del country; Maroto denuncia que el juez no cumple las órdenes de la Cámara y en el juzgado sostienen que Maroto sólo quiere el efecto mediático. En ese marco, la Corte hoy tratará de poner orden en la tempestad, pero lo más probable es que el escándalo continúe.
Ayer en La Plata y San Isidro los rumores estuvieron a la orden del día. Se habla de denuncias contra Barroetaveña por mal desempeño, algo que ya fue presentado por el fiscal pero que ahora sería asumido por otros actores. Se menciona también el apartamiento del fiscal, lo que podría decidir el propio juez. También circula la versión de que sería presentada una queja de distintos jueces en defensa de Barroetaveña y en contra de las supuestas presiones que sufre. En suma, el caso García Belsunce prenuncia nuevas tormentas.
Subnotas