SOCIEDAD
En diez días, Barroetaveña puede enfrentar cargos por Carrascosa
La Procuración de la Suprema Corte bonaerense estudia si va a acusar al juez de San Isidro que se negó a encarcelar al viudo sospechado. Podrían suspenderlo de inmediato.
Antes de diez días la Procuración de la Suprema Corte bonaerense decidirá si acusa al juez del caso García Belsunce, Diego Barroetaveña, por “mal desempeño de sus funciones”, lo que podría derivar en la apertura de un jury de enjuiciamiento. Funcionarios de la Procuración, siguiendo las instrucciones del jefe de los fiscales bonaerenses, Eduardo Matías de la Cruz, están evaluando si el juez de Garantías de San Isidro cometió algún delito al negarse a detener a Carlos Carrascosa, imputado por el fiscal Diego Molina Pico como autor del crimen de su esposa, María Marta García Belsunce. Los funcionarios de la Procuración están trabajando desde el viernes. En diez días deben resolver si existen motivos para pedir el juicio político y, en caso de avanzar esa postura, pedirían la inmediata suspensión del juez Barroetaveña.
Barroetaveña es cuestionado por no haber acatado una orden de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, que ordenó detener a Carrascosa. Al mismo tiempo, el magistrado rechazó la prisión preventiva que Molina Pico había reclamado para el viudo. Asimismo, el juez rechazó la elevación a juicio solicitada por el fiscal y apartó al instructor de la investigación al aceptar una recusación pedida por la defensa.
Los encargados de elaborar la eventual acusación contra Barroetaveña se presentarán mañana ante los Tribunales de San Isidro para recabar pruebas relacionadas con el caso. Si luego de recibir el informe de sus colaboradores, De la Cruz pide la iniciación de un juicio contra el juez, se convocará a un jury de enjuiciamiento integrado por cinco abogados de la lista de conjueces, cinco legisladores y el presidente de la Suprema Corte bonaerense. Los integrantes del jury tendrán que analizar las pruebas que eventualmente aporte la Procuración y si deciden que hay fundamentos para enjuiciar al magistrado lo suspenderán en sus funciones. La Procuración provincial podría acusar a Barroetaveña por “mal desempeño de sus funciones”, una de las causales para un juicio político. En los últimos seis años, cuatro jueces bonaerenses fueron suspendidos o destituidos por mal desempeño o ante la sospecha de la comisión de un delito, en denuncias impulsadas por el procurador De la Cruz. Por su parte, el fiscal Molina Pico prepara la apelación a la decisión de Barroetaveña de anular la prisión preventiva de Carrascosa y de apartarlo del caso. Molina Pico tiene tiempo hasta el martes al mediodía para presentar la apelación, que luego será girada a la Cámara del Crimen de San Isidro para que ratifique o rectifique las medidas del juez.
Carlos Carrascosa, único acusado de asesinar a su esposa, se encontraba en libertad porque goza de una prisión preventiva “morigerada” por la que pagó una fianza de 100 mil pesos, pese a que estaba acusado por uno de los delitos más graves del Código Penal, el de “homicidio calificado por el vínculo”. El viudo ayer quedó muy lejos de volver a la cárcel porque Barroetaveña puso en duda su culpabilidad en un fallo que generó un escándalo judicial.
Además de beneficiar a Carrascosa al hacer cesar su prisión preventiva “morigerada”, a pedido de la defensa, Barroetaveña apartó del caso a Molina Pico, quien consideraba que la investigación ya estaba cerrada y por lo tanto había pedido la elevación del caso a juicio oral. La decisión del juez generó un escándalo en el Poder Judicial de la provincia, donde varios magistrados y fiscales del fuero penal llegaron a decir que lo que hizo Barroetaveña es una “aberración jurídica”, según comentó una alta fuente judicial consultada por este diario.
El escándalo judicial se inició el miércoles pasado cuando Barroetaveña no hizo caso a la Cámara de Apelaciones de San Isidro que le ordenó detener a Carrascosa porque la Suprema Corte bonaerense dejó firme la revocatoria de la prisión preventiva morigerada por la cual el viudo estaba en libertad. María Marta García Belsunce fue asesinada de seis balazos en la cabeza el 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel de Pilar y por el hecho fueron procesados su esposo, como autor del crimen, varios familiares, amigos, un médico y una masajista.