SOCIEDAD
› EXITOSA EXPERIENCIA DE MEDICOS DE ARGENTINA Y EE.UU.
Células madre para cardíacos
Investigadores de Argentina y Estados Unidos aplicaron con éxito inyecciones de células madre adultas para recuperar las funciones de pacientes con afecciones cardíacas congestivas graves. Los médicos aseguraron ante la Asociación para la Cirugía Torácica en Toronto (Canadá) que ninguno de los pacientes sufrió efectos secundarios, complicaciones graves ni arritmias que pudieran asociarse con la inyección de las células. “Esto abre un futuro tremendo para miles de pacientes y resuelve en gran medida el problema de la escasez de órganos para trasplante”, destacó el cardiólogo argentino Federico Benetti.
Benetti, en declaraciones a la agencia EFE, dijo que aunque será necesario continuar las pruebas para demostrar todas las ventajas de esta técnica, “hemos logrado avances que consideramos importantísimos”. “Estamos mostrando que el corazón muy lesionado de estos pacientes todavía se puede salvar”, señaló.
En su presentación ante la Asociación, los científicos indicaron que los resultados del estudio prueban por primera vez que el trasplante de células madre que promueven el crecimiento de vasos capilares y músculo cardíacos puede ser un tratamiento valioso. Según Benetti, la técnica irá en beneficio de unos cinco millones de personas que sufren lesiones cardíacas como consecuencia del mal de Chagas y otros cinco millones de pacientes que esperan un trasplante con pocas esperanzas de recibirlo.
En las pruebas realizadas en universidades y centros médicos de Estados Unidos, además de la Fundación Benetti de Rosario, participaron 20 pacientes graves con afecciones congestivas.
Según explicaron los cardiólogos, la idea fue comprobar que las células madre introducidas en un corazón dañado o con un problema crónico se podían diferenciar y convertirse en músculo o masa vascular para mejorar la capacidad del corazón de contraerse y restablecer el flujo normal de sangre.
Los 20 pacientes, 16 hombres y cuatro mujeres, sufrían problemas cardíacos graves y fueron separados en dos grupos similares en número y de manera aleatoria. A un grupo se lo sometió solamente a una operación de bypass, en tanto que al otro se le aplicaron las inyecciones de células madre durante la intervención quirúrgica.
Las células madre de quienes iban a ser sometidos a la prueba clínica se extrajeron de los huesos de su cadera, explicó Benetti. Mientras se realizaba la operación, las células que influyen en el crecimiento de vasos y músculo cardíaco se separaron de otros componentes de la médula ósea. Al completarse la operación, y en un proceso que duró diez minutos, los cirujanos inyectaron las células en 25 a 30 sitios donde el daño muscular cardíaco era evidente.
Tres meses después, los pacientes sometidos a la inyección celular habían mejorado su rendimiento cardíaco entre un 42 y un 50 por ciento.
Los otros, a quienes se había realizado un desvío coronario, registraron un rendimiento de entre un 33 y un 43 por ciento. A los seis meses, las mejoras de rendimiento de ambos grupos oscilaban entre un 44 y 50 por ciento y un 33 y 44 por ciento, respectivamente.
En el examen de cambio celular, los investigadores notaron que en los pacientes existía una baja presencia de marcador proteínico identificado como Connexin 43, que es un importante factor de comunicación entre las células. Seis meses después de la operación descubrieron que ese marcador había aumentado de manera considerable entre los pacientes que habían recibido las células madre.