SOCIEDAD
La Corte se define en la batalla fiscal vs. juez
El máximo tribunal provincial se reúne mañana para evaluar la actuación de Barroetaveña en el caso Belsunce. Si considera que actuó bien, será un golpe duro para Molina Pico. Si lo sanciona con gravedad, puede ser el fin de su carrera como juez.
› Por Raúl Kollmann
La Suprema Corte bonaerense tomará mañana la primera resolución importante en el caso García Belsunce. El máximo tribunal evaluará si el juez Diego Barroetaveña es merecedor de una sanción, que puede ir desde un llamado de atención, un apercibimiento hasta el pase de los elementos a la Procuración para que ésta inicie una causa penal. A raíz de una denuncia del camarista de San Isidro Fernando Maroto, la Corte abrió un sumario administrativo, le pidió al camarista que fundamente su postura y al juez que explique su actuación. Sobre la base de esos escritos, el máximo tribunal se expedirá mañana en una decisión que, de hecho, sentará un precedente importante. Si la Corte dice que Barroetaveña no merece sanción, será un aval para las posturas del magistrado. Si, en cambio, recibe una sanción fuerte, la carrera de Barroetaveña quedará al borde del precipicio. Los movimientos que hasta ahora puso en marcha la Procuración corren por cuerda separada y no se basan en ninguna opinión de la Corte.
Durante la semana pasada, tras un fallo del máximo tribunal que rechazó la prisión preventiva morigerada, figura que le permitía a Carrascosa seguir en libertad, se esperaba que el juez Barroetaveña ordenara la detención del viudo. Sin embargo, no lo hizo. Ante esa situación, el camarista Fernando Maroto le envió un escrito para ordenarle que procediera a la detención. Tampoco Barroetaveña aceptó esa orden, por lo que Maroto le envió un escrito a la Corte en el que le señaló que consideraba que el juez incumplía la orden de un superior.
Ante el escrito enviado por Maroto que, además, sugería la comisión de un delito, la Corte consideró que se trataba de una denuncia y para no incumplir con sus deberes de funcionario público, el presidente del máximo tribunal, Eduardo De Lázzari, le envió una copia a la Procuración para que ésta evaluara si Barroetaveña cometió o no un delito. Si la Procuración evalúa la existencia de delito, debe derivar el caso a un fiscal para que éste inicie la investigación como cualquier delito. O sea que la Corte no opinó sobre el escrito de Maroto, sino que simplemente lo pasó a la Procuración porque así lo establece el código.
El segundo de los movimientos que se produjeron en estos días es que la Procuración está estudiando si pide o no un jury de enjuiciamiento contra Barroetaveña, facultad que tiene la Procuración. Eduardo Matías de la Cruz, el procurador, ordenó a un grupo de abogados que estudie el caso para ver si hay elementos que pongan en marcha el proceso para destituir a Barroetaveña. Con el brutal enfrentamiento que hoy existe entre el juez y los fiscales, existiría un 90 por ciento de posibilidades de que la Procuración promueva el jury contra el juez.
Sin embargo, lo más inmediato e importante es lo que puso en marcha la Corte. Como el máximo tribunal tiene competencia disciplinaria en la Justicia provincial resolvió abrir un sumario administrativa para ver si hay motivos para sancionar a Barroetaveña. Por ello, le pidió al camarista Maroto que fundamente por qué cree que el juez actuó de forma irregular. Ese escrito llegó a la Corte ayer. Al mismo tiempo, le pidió al juez Barroetaveña que explicara por qué no detuvo a Carrascosa. El magistrado también envió un escrito de diez carillas en las que dice que no procedió a la detención porque tenía que resolver si seguía vigente o no la prisión preventiva, porque debía evaluar la recusación contra el fiscal y otros elementos del expediente. Con todos estos elementos, la Corte decidirá mañana si corresponde sancionar o no a Barroetaveña. Esa resolución marcará una huella de envergadura en el caso.
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