Nicolás Pachelo, el sospechado y ahora detenido vecino del country Carmel donde mataron a María Marta García Belsunce, declaró ayer ante el juez Mariano Bergés, imputado por cinco hurtos calificados y, sobre todo, asombrosos. Se acusa a Pachelo de robarle las llaves de su casa a cinco de sus amigos cercanos y luego proceder a desvalijarles la vivienda. Algunos de los elementos robados habrían sido vendidos por Pachelo en un negocio de la calle Libertad y otros en una feria americana que él mismo armó. Además, en una de las casas de sus amigos el robo habría sido a mano armada. Por último, en el edificio al que se mudó recientemente también hubo un robo y en el allanamiento al departamento de Pachelo se habría hallado una agenda perteneciente a la señora afectada por ese robo, revelaron fuentes judiciales. El abogado de Pachelo, Roberto Rivas, sostuvo que al menos en uno de los casos hubo una “sospechosa actividad” de los García Belsunce para inculpar a Pachelo, en otros tres hechos las pruebas son endebles y el quinto hurto fue una tentativa que no se concretó y su cliente no tuvo nada que ver. Este expediente no tiene relación con el asesinato de María Marta, pero la familia García Belsunce cree que respalda su versión del crimen del country: Pachelo y dos o tres vigiladores habrían entrado a robar a la casa de la víctima, ella llegó de improviso, los sorprendió robando y, como los conocía, la mataron. El fiscal no cree esta versión y acusa a Carrascosa de matar a su mujer.
En el expediente que instruye Bergés se investigan varios robos ocurridos en casa de amigos de Pachelo. La mecánica fue la siguiente:
- En algún partido de fútbol y en distintos encuentros y cenas, a los amigos del vecino del Carmel les desaparecieron las llaves de su casa.
- En cada caso, en la semana siguiente irrumpieron en la vivienda de cada uno de ellos y la desvalijaron.
- A Nicanor Cetrá, hijo de Luis Cetrá, dueño de Radio Rivadavia, le entraron a la casa y le robaron varios objetos de valor. Entre ellos, una cámara de fotos Nikon y un lente Tamron. Esa cámara fue vendida en un negocio de la calle Libertad, Planet, que resultó ser de un amigo de John Hurtig, hermano de María Marta. Además, ofreció allí una cámara Sony, un discman, parlantes, una agenda Palm y otros efectos, todos –según lo declarado judicialmente por el afectado– robados de la casa de Cetrá.
- Un teléfono sustraído al mismo Cetrá habría sido vendido por Pachelo en una feria americana que armó. El comprador así lo declaró en la causa judicial.
- Uno de los amigos de Pachelo, de apellido Dorignac, declaró en la causa que increpó al vecino sospechoso y le dijo “Vos fuiste el que entró a robar a mi casa. Devolveme las cosas”. Según declaró en la causa, Pachelo habría aceptado devolver parte de lo robado.
- En una de las casas el robo fue más grave. Como el amigo de Pachelo vive con su madre, ésta siempre estaba en la casa. Por ello, el robo habría sido a mano armada. Lo curioso es que uno de los ladrones entró con capucha y el otro sin capucha, por lo cual existe la sospecha de que el encapuchado era Pachelo, a quien la señora conocía.
- En otro de los casos, Pachelo aprovechó la sobremesa de un asado para preguntarles a sus amigos: “Ahora que está el corralito, ¿cómo hacen para guardar la plata?”. Uno de esos amigos comentó que él la guardaba en su casa. Le robaron las llaves, entraron en la vivienda y sustrajeron cinco mil dólares.
- Hace pocos meses, Pachelo se mudó al departamento de Retiro en el que vivió su madre hasta que se suicidó. Coincidentemente, en el departamento de enfrente, en el mismo piso, entraron a robar después de que a la señora, en un descuido, le sustrajeron las llaves. Los vecinos sospecharon de Pachelo, pero éste negó todo. En el allanamiento a la casa de Pachelo, ordenado por el juez Bergés, se habría encontrado una agenda de la señora, lo que confirmaría las sospechas de que Pachelo fue el autor del robo.
En diálogo con Página/12, el abogado de Pachelo les restó importancia a las acusaciones contra su cliente, que se suman a muchas imputaciones anteriores de robos en el country Carmel. “Mire, son cuatro hechos y una tentativa de hurto que no tiene relevancia desde el punto de vista de las pruebas –sostuvo Roberto Rivas–. Pachelo sostiene que Cetrá le debía dinero, que le entregó la cámara y el lente como forma de pago y hasta le indicó en qué negocio de la calle Libertad podía vender esos efectos. Después, asombrosamente, apareció Hurtig, de la familia García Belsunce, compró la cámara al día siguiente y se hizo la denuncia. Es muy sospechoso. Llama la atención la actividad de Hurtig para imputar a mi defendido. Las pruebas que hay son endebles, creo que por tres hechos Pachelo va a ser sobreseído y en los otros dos casos habrá que ver lo que resuelve Bergés, que es un juez muy duro.”
Desde la familia Cetrá desmienten que le debieran dinero a Pachelo y mencionan que no se trató sólo de una cámara sino de varios objetos robados que Pachelo habría intentado vender en la calle Libertad. “Es un listado que dejó por escrito, con copia de su cédula, que le exigió el dueño del negocio”, señalan. Lo cierto es que hoy Bergés debe resolver si concede o no la excarcelación a Pachelo y en diez días tiene que decidir si lo procesa por cinco hurtos agravados por el uso de llaves robadas, y por vender los efectos robados. El hurto tiene una pena de dos a seis años de prisión.