SOCIEDAD
› DIEGO CAMINO EN SU HABITACION Y VIO EL PARTIDO POR TV
Maradona, levántate y anda
Ya puede abandonar terapia intensiva, pero quedará allí para resguardar su privacidad.
“Me quiero ir”, dijo ayer Diego Maradona, luego de estar 11 días internado. Por primera vez desde su llegada a la clínica, se paró, caminó y pidió un televisor para ver, junto con Ricardo Bochini, el partido amistoso que jugó Argentina contra Marruecos. Gritó el gol del Kili González (ver página 21), pero despotricó contra el juego del equipo, que sigue extrañando las gambetas que él supo dibujar. Y antes se emocionó con el mensaje que le envió la Selección Nacional desde el continente africano: “Diego, Argentina está con vos”. La evolución de su estado de salud permitiría –según el parte médico– que abandone la unidad de cuidados críticos, aunque continuará en esa sala “para facilitar el control de la privacidad necesaria” del ex jugador.
“Diego estaba muy emocionado porque lo dejaron ver el partido, aunque se agarró algún enojo porque no le gustó cómo habían jugado algunos de los jugadores argentinos”, relató Ricardo Bochini, el ex jugador de Independiente que vio el partido junto a Diego.
En una espera que es eterna para los más fanáticos y que es preocupante hasta para quienes no gustan del fútbol, los partes médicos son un paliativo. Aun más cuando son positivos y cuentan que Maradona “sigue alimentándose normalmente y ha podido deambular dentro de la habitación”. O cuando calman la ansiedad de muchos diciendo que “aunque en el estado actual el paciente podría pasar a un área de menor complejidad seguirá en la unidad de cuidados críticos para facilitar el control de la privacidad necesaria”.
La mejoría de Diego se vislumbró el martes, cuando los médicos sacaron del parte ese temible concepto de “pronóstico reservado” y cuando “expresamente” pidió que comunicaran su “gratitud por el apoyo y el cariño de la gente” que en forma continua se apostó afuera de la clínica donde permanece internado. El parte médico difundido ayer informó que Maradona “continúa sin fiebre y la única medicación que persiste por la vía endovenosa son antibióticos. El resto de la medicación se administra por vía oral. El cuadro clínico se mantiene estable con mejoría progresiva del estado cardíaco y pulmonar”.
La guardia de admiradores del ex futbolista se mantenía ayer en los alrededores de la clínica, que en su frente exhibe infinidad de carteles con mensajes de ánimo y deseos de mejoría para Diego. Desde España llegó un mensaje del actual director deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, quien reveló que en las últimas horas se había comunicado telefónicamente con la ex esposa de Diego, Claudia Villafañe. “Por suerte ahora estamos todos un poco más aliviados, ya que hablé con Claudia y me comentó sobre la situación. Diego va a salir adelante porque es muy fuerte”, afirmó Valdano.
Una de las figuras que no fue a visitarlo a la clínica, el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, ofreció a Diego “un puesto en el cuerpo técnico del seleccionado argentino o una función de embajador futbolístico”. Grondona señaló que “si Diego quiere puede hacer lo que crea que es conveniente. Yo lo veo como la cara del fútbol argentino, como un embajador y con peso en las decisiones”. Días atrás, un periódico español publicó una editorial que arrojaba a las canchas un pregunta: “¿Qué hicieron las dirigencias de la FIFA y la AFA para ayudar a Diego?”.
Fuentes de la clínica coincidieron ayer en que los progresos en el estado de salud de Maradona son “notables” y que sus familiares más cercanos son “muy optimistas” en cuanto a su recuperación.