Diego Maradona finalmente fue trasladado. Desde ayer a la tarde está internado en la Clínica Privada del Parque, un centro psiquiátrico ubicado en Parque Leloir, en el partido de Ituzaingó. Según los especialistas, la internación en ese lugar implica que el paciente “es considerado como una persona peligrosa para sí o para terceros”. Su médico personal, Alfredo Cahe, y sus familiares directos fueron quienes consiguieron el lugar y autorizaron el traslado y la internación. Ahora, hasta que un juez no lo impida por escrito, Maradona formalmente puede abandonar el lugar. En tanto, distintas fuentes consultadas por este diario aseguraban que el sábado próximo Maradona volvería a Cuba para internarse en un centro de rehabilitación.
En la clínica de Parque Leloir, Diego es atendido por el equipo de la Cátedra de Psiquiatría del Hospital Italiano, según le explicó a este diario uno de los abogados de Maradona. Las instalaciones son modestas. La clínica tiene un parque enorme, de alrededor de una hectárea, que le garantizaría condiciones de movilidad y, a la vez, de privacidad. El viernes pasado, el ex jugador había ingresado en una etapa de “síndrome agudo de abstinencia” que lo ponía “muy enojado” cuando cesaban los efectos de los tranquilizantes, según relataron los médicos de la Clínica Suizo Argentina, donde estaba internado.
Algunas versiones indicaban anoche que las autoridades de la Clínica del Parque habían montado un equipo especial de seguridad para retenerlo. Una medida que se reforzó en el exterior para ahuyentar a los medios de prensa nacionales e internacionales que intentaron montar guardia en los alrededores del lugar.
El nuevo destino de Maradona fue una incógnita durante todo el fin de semana. Pero después del mediodía de ayer el interrogante se develó: la dirección médica de la Maternidad Suizo Argentina dio a conocer un parte médico con la información del traslado. “La dirección médica informa que el paciente Diego Armando Maradona –decía– ha superado con éxito su emergencia clínica sanatorial, por lo cual en el día de la fecha se ha definido su alta clínica.”
En el escueto comunicado, la dirección de la Suizo adelantaba los próximos pasos de Diego. El parte indicó que debía “continuar los tratamientos médicos prescritos a los fines de su definitivo restablecimiento”.
En realidad, desde hacía días sus familiares más cercanos venían buscando un sitio para alojarlo. Para entonces, su madre, doña Tota, su hermano Lalo e incluso su ex mujer, Claudia Villafañe, estaban dispuestos a hacerse cargo de su internación. Diego Maradona no quería trasladarse a una clínica, pretendía volver a la quinta de General Rodríguez. El viernes, su familia y el médico personal firmaron un acta ante un escribano responsabilizándose del traslado.
Esa instancia permitió técnicamente la nueva internación. El director de la clínica, Héctor Marchitelli, y el propio Cahe acordaron la forma y condiciones de la mudanza a Ituzaingó, que se concretó a las 14.35. Aun así, las autoridades de Clínica del Parque todavía necesitan de una autorización judicial para impedirle a Maradona que abandone el lugar si lo desea. En ese sentido, allegados a sus familiares le adelantaron a este diario que analizaban la posibilidad de presentar en las primeras horas de hoy la solicitud denominada curatela, que es una institución legal que contempla la opción de que un juez lo declare inhábil durante un período transitorio. Sus familiares están convencidos de que es la única opción de recuperación.
Los planes de Maradona eran distintos. Azuzado por el entorno de amigos que quedó desplazado en las últimas horas, el futbolista pretendía instalarse en la casa de General Rodríguez antes de regresar a Cuba. Oscar Moyano, uno de sus abogados y portavoz de ese proyecto, anoche sostenía en diálogo con este diario que esa posición no había variado: “Si Maradona no firmó su traslado estaríamos en presencia de una situación de privaciónilegal de la libertad”. En esa línea, sostenía como hipótesis que Maradona mismo habría consentido el traslado, convencido de que iba a permanecer en Ituzaingó “sólo durante unos días”.
Lo que ocurra durante los próximos días aún es una incógnita. De acuerdo con las rondas de consultas hechas por Página/12, Diego Maradona volvería a Cuba en el primer vuelo directo. En este punto coinciden sus abogados y los familiares más cercanos, los dos frentes que se disputan el futuro de Diego. De acuerdo con sus abogados, el viaje había sido previsto originalmente para el sábado pasado, pero la familia se habría opuesto debido a su estado de excitación. Ahora, si sus condiciones físicas lo acompañan, el vuelo se haría el sábado próximo por compañía Cubana de Aviación. En ese caso, la internación no volvería a hacerse en La Pradera, el centro donde estuvo alojado los últimos meses.
Cuba o Buenos Aires, los especialistas en adicciones proyectan un tratamiento prolongado. Alberto Calabrese, sociólogo especialista en adicciones del Fondo de Ayuda Toxicológica, prescribe no menos de cinco años. “Tenemos que tener en cuenta –dijo el especialista– que en adicciones existe una frecuencia en las recaídas: es un mito que no tengan cura, pero las estadísticas internacionales indican que la altas completas solo son posibles entre 35 y 37 por ciento en cinco años.” En ese sentido, está convencido de que dada la crisis semiaguda por la que atraviesa Diego, no puede ser atendido en un tratamiento ambulatorio, típico de las instituciones de recuperación de adictos. “En este momento necesita trabajar con su familia, que esté cerca para contener su angustia y para mantenerlo lejos de los círculos de habituales, de los curiosos, de los devotos e hinchas.” La única forma de cura es la “clínica médica que le recomienden los médicos y un seguimiento psiquiátrico antes de continuar con otro tipo de terapia”.
Parte de este plan ayer comenzaba a ponerse en práctica. Durante la tarde, Maradona se puso un jogging e hizo un paseo por el parque de la clínica durante unos veinte minutos acompañado por un médico. Luego tomó unos mates mientras conversaba con una nutricionista. De acuerdo con la información de la institución, Maradona está medicado y sometido a una dieta muy estricta, una cura de sueño y tranquilidad absoluta.
Claudia Villafañe estuvo todo el día con él. Lo acompañó en el traslado de la Maternidad Suizo Argentina. Y seguirá en Parque Leloir.