Los vecinos de la Asamblea de Parque Avellaneda están ante un dilema: están a punto de recibir un subsidio del plan oficial Manos a la Obra, por 42.000 pesos, para financiar emprendimientos productivos, pero pueden perder el lugar donde trabajan desde hace dos años.
Es que sobre el local donde funcionó alguna vez el bar La Alameda, en Directorio y Lacarra, sede de la Asamblea, pesa una orden de desalojo, por ahora suspendida, pero que sólo puede ser evitada si la Legislatura porteña aprueba la expropiación del predio, ocupado por los vecinos. Hoy será un día clave para ese trámite: la Comisión de Presupuesto de la Legislatura decide si da vía libre al proyecto y habilita su tratamiento para la semana próxima o sepulta en un cajón el sueño de los vecinos.
Militantes de distintas asambleas barriales se concentrarán hoy a las 18, sobre la calle Perú, frente a la Legislatura, para apoyar la aprobación del proyecto de expropiación. Las adhesiones están divididas en el cuerpo: unos veinte legisladores de siete bloques apoyan el proyecto de expropiación. Y en la última sesión se dio preferencia para su tratamiento el próximo 20 de mayo, el mismo día en que la Legislatura tratará la reforma al Código Contravencional porteño.
Según los vecinos, el oficialismo no apoyaría el proyecto –aunque algunos diputados de esa fuerza votarían a favor–, mientras que en el macrismo se da un fenómeno similar: el bloque tiene una posición dividida sobre el tema. El desalojo está suspendido desde el 3 de mayo, cuando la Justicia dispuso una tregua de 30 días.