Una beba de tres meses y un nene de 10 años murieron como consecuencia de las intensas lluvias que, desde hace 12 días, afectan a la ciudad chaqueña de Roque Sáenz Peña. También más de 3000 personas permanecen evacuadas y un centenar de habitantes se encadenaron para reclamar que se derribe un muro de contención de aguas.
La beba, que vivía junto con su familia en un barrio humilde, fue atacada el domingo por una víbora yarará mientras dormía en el único lugar seco de su vivienda. En tanto, el niño falleció al caer a un canal de desagüe mientras pescaba con su padre al borde de la ruta nacional 16.
Cerca de 100 personas se encadenaron anoche para exigir el derrumbe de un muro que permitiría el descenso del agua de sus viviendas, después de que las lluvias alcanzaran 800 milímetros en dos semanas. Esta construcción impide que el agua se vierta hacia el casco urbano.
Más de 3000 personas continúan evacuadas en escuelas y centros comunitarios, si bien muchas familias permanecieron en sus casas por temor a los saqueos. En tanto, las autoridades sanitarias alertaron por la falta de suero antiofídico y advirtieron sobre la aparición de numerosas alimañas y víboras.