SOCIEDAD
› EL PECULIAR SISTEMA DE UN MUNICIPIO SANTAFESINO
Castigo por no pagar impuestos
Los funcionarios de la municipalidad santafesina de Tostado, una pequeña ciudad de 15 mil habitantes ubicada 330 kilómetros al norte de Santa Fe capital, ya no saben qué hacer para cobrar los impuestos: de las 5747 familias inscriptas, solamente están al día 1256. Por eso, para enfrentar la situación, implementarán un original sistema de premios y castigos por el cual los contribuyentes “responsables” recibirán sus felicitaciones públicas, mientras que los que evadan sin excusas sus deberes ciudadanos se verán obligados, entre otras cosas, a recolectar su propia basura. La gente del municipio también tiene en cuenta a quienes no pueden pagar las tasas: “Reemplazarán los impuestos con tareas mensuales de carácter público”, explicaron.
“La gente que cumple está más que contenta y me pide que la medida se ponga en práctica lo antes posible”, comentó entusiasmado el intendente de Tostado, Juan Carlos Sánchez, al ser consultado por Página/12 sobre el novedoso plan de recaudación que a partir del 15 de este mes premiará económica y moralmente a los contribuyentes no morosos: “Por un lado, tendrán un descuento del 20 por ciento en los próximos impuestos municipales. Por otro, se los reconocerá con una cinta roja que será colgada en el frente de sus casas con la palabra ‘Contribuyente’ en letras amarillas”. Respecto de los morosos el intendente detalló que “los recolectores no levantarán sus residuos ya que no verán la cinta roja en sus puertas, por lo que deberán hacerse cargo ellos mismos de sus bolsas de basura y llevarlas hasta el basural”. Y agregó: “En caso de que dejen la basura en la calle, ésta será recolectada y los morosos penados con multas y juzgados por un tribunal de faltas”.
Según argumentó Sánchez, esta especie de escrache municipal a los evasores “es el mejor castigo que se nos ocurrió teniendo en cuenta la imposibilidad de cortar los servicios de alumbrado, barrido y limpieza, ya que desde hace cinco años el Concejo Deliberante renueva automáticamente las moratorias como un favor a la población”. “Lo increíble de todo esto es que son menos los contribuyentes que están al día que los que tienen televisión por cable, cuando este servicio cuesta 17 pesos más que el municipal”, comentó Sánchez. Hoy por hoy, las deudas municipales para con los proveedores de combustible, remedios y hasta ataúdes ascienden a 100 mil pesos, “lo cual no es mucho. Pero el problema es que para evitar que los números rojos crezcan debemos sacrificar recursos destinados originalmente a acción social y educación”. “La deuda de la comunidad es de casi cinco millones de pesos, y se acrecentó a partir de enero, cuando el porcentaje de contribuyentes que se mantuvieron al día descendió de entre un 30 y 35 por ciento al 20”, concluyó el funcionario.