Los cambios en el huso horario anunciados con bombos y platillos por varias provincias para ahorrar energía duraron apenas unos días. Los gobiernos de Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Rioja anticiparon ayer que el próximo domingo adelantarán una hora el reloj para volver a su antiguo horario. Estos distritos se sumarán a la iniciativa ya tomada por Tucumán. Es que los resultados del tan ansiado ahorro fueron escasos, cuando no contraproducentes, a juzgar por las quejas de comerciantes y vecinos. La lista de arrepentidos puede continuar: mientras los comerciantes de San Luis entregaron un petitorio al gobierno para reclamar que dé marcha atrás con el cambio en los relojes, la Federación Económica de Catamarca (FEC) planteó ayer que la modificación “no significa un ahorro de energía” y pidió que se revea la medida.
El gobernador de Chubut, Mario Das Neves, admitió ayer que a partir del cambio de horario la gente se quejó por los “perjuicios” ocasionados, mientras que el ahorro de energía resultó “mínimo”. Fuentes del gobierno chubutense explicaron a Página/12 que desde que se atrasaron los relojes “comenzaron a llover reclamos de los comerciantes y de padres de chicos en edad escolar porque muchos de ellos salían prácticamente de noche del colegio”. Estos dos inconvenientes se repiten en el resto de las provincias que también decidieron acoplarse al cambio. En el caso de Chubut, Das Neves explicó que la decisión de volver atrás –o adelante, según se mire– se tomó en una charla que mantuvo junto con los gobernadores de Santa Cruz, Sergio Acevedo, y de Tierra del Fuego, Jorge Colazo.
En La Rioja, la medida fue tomada luego de una reunión entre el gobernador Angel Maza y el titular del Ente Unico de Control de las Privatizaciones (EUCOP), Miguel Angel Asís, tras evaluar ventajas y desventajas. “La modificación –realizada hace 15 días– nos trajo más trastornos que beneficios. Y como después del 20 de junio comienzan a alargarse los días y hay más luz, decidimos dar marcha atrás con el cambio, que en los últimos 15 días había producido una reducción de 1,3 por ciento de consumo de energía”, explicó Asís a este diario.
Todos los gobiernos provinciales que retornaron a su horario original coincidieron en que el primer cambio se hizo en función de un pedido expreso del gobierno nacional para que todos los estados provinciales hagan un aporte para ahorrar energía. “Nosotros acompañamos pero, lamentablemente, algunos sectores de la sociedad, sobre todo el comercial, no tuvieron la misma predisposición que nosotros”, sentenció Das Neves. Así, el gobernador de Chubut se aprestaba ayer a firmar un decreto de necesidad y urgencia para poner en marcha la medida, mientras que la gobernación de Tierra del Fuego presentó el lunes último a la Legislatura el proyecto de ley para derogar la norma que modificó el huso horario el pasado 30 de mayo.
Hasta ahora las provincias de San Juan y Mendoza planean mantener el cambio. Lo mismo aseguraron voceros del gobierno de San Luis, aunque los comerciantes y directivos de escuelas de la provincia reclamaron volver a la hora original. El gobierno les dio la posibilidad a los colegios de cambiar su horario y algunos establecimientos ya implementaron esa opción. Según las fuentes consultadas, el horario no sufrirá cambios por el momento, dado que el ahorro “en la autopista de la ruta 7, que es totalmente iluminada, y en la administración pública, ha sido importante”.
En Catamarca, el sector empresario también pidió que se revea la medida. El ministro de Obras Públicas de esta provincia, Juan Acuña, aseguró ayer que “por el momento no se analiza la posibilidad de cambiar nuevamente la hora”. Sin embargo, fuentes de la gobernación dejaron entrever que si La Rioja anunció que va a modificar su huso horario, “puede que el gobierno catamarqueño decida tomar la misma medida”. Es que ambas provincias, junto con San Juan, tomaron en bloque la decisión de atrasar los relojes. Además, “Catamarca tiene una estrecha relación comercial con Tucumán y con Córdoba, que no se sumó a la iniciativa”, ampliaron las fuentes.
Tucumán fue la primera en arrepentirse: un informe oficial señaló que el ahorro de energía “no alcanzó los niveles esperados”.