El niño de alrededor de 10 años encontrado el jueves pasado cerca de las vías del ex ferrocarril Mitre, en el Barrio Parque de Recoleta, fue muerto a golpes en la cabeza y el cuerpo, no fue víctima de ataque sexual y hasta el cierre de esta edición no había sido identificado. Los investigadores sospechan que al chico lo habrían matado en otro lugar y luego fue trasladado adonde fue hallado. Ayer por la tarde, la organización Red Solidaria, que en la actualidad busca a 122 chicos perdidos, realizó una concentración a metros del lugar del hallazgo para repudiar la muerte del niño.
“Es muy preocupante que aparezca un chico tirado, que no se sepa quién es. Todos los papás que están buscando a sus hijos perdidos entraron en pánico al enterarse del hecho porque pensaban que se trataba de sus hijos”, señaló el titular de Red Solidaria, Juan Carr. Hace dos semanas, la organización busca a un niño de 10 años llamado Gerardo Flores en la zona del Tigre. “Pensamos que se trataba de él –apuntó Carr–, pero cuando los padres fueron a reconocer el cadáver no se trataba de Gerardo.”
Para Carr, el encuentro de ayer fue “para condenar la muerte del chico, que es una tragedia. El tema es que nadie sabe quién es este chico. Nos llama la atención que los niños desaparezcan y no se haga nada”. La institución recibe dos denuncias diarias de chicos que desaparecen.
A las 19 del jueves pasado, un grupo de operarios de un canal de televisión por cable que trabajaban en la zona se encontró con el trágico cuadro a la altura de las calles Juez Tedín y Tagle, detrás de las instalaciones de Canal 7. De inmediato avisaron a la policía del área ferroviaria, que acudió al lugar y ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial para determinar las causas de la muerte.
Según dijeron a este diario fuentes de la investigación, “el cuerpo ya tenía rigidez cadavérica, su carita estaba tapada por un buzo y descubrimos que tenía golpes tanto en su cara como en el cuerpo”. “Se trataría de un homicidio y no de un accidente ferroviario”, señalaron los investigadores, ya que el cuerpo “presentaba golpes y estaba como escondido, a unos 20 metros de las vías” del ex ferrocarril Mitre y a cinco del terraplén.
Personal policial y judicial realizó ayer una inspección ocular en la zona, en la que no se encontraron evidencias relevantes para la causa, aunque sí permitió a los investigadores obtener las particularidades del lugar del hallazgo. El procedimiento fue ordenado por la Justicia y realizado por expertos del área de Criminalística de la Policía Federal y de la división Mitre de Seguridad Ferroviaria.
“Al chico lo asesinaron tres días atrás por lo menos”, recalcó uno de los investigadores. La causa está caratulada por el momento como “muerte violenta”, ya que las circunstancias del fallecimiento del niño no fueron todavía establecidas, pues se aguardan los resultados de la autopsia.
Tras la notificación del hecho y por orden judicial, se dispuso filmar la zona y hablar con vecinos que pudieran haber escuchado gritos, tarea que continuará durante la jornada. Tampoco se sabe si el niño fue atacado allí o si su cadáver fue abandonado cerca de las vías para simular un accidente ferroviario. También por orden judicial, fueron requeridas las filmaciones realizadas por las cámaras de la empresa de trenes TBA para verificar si hay alguna imagen útil para la pesquisa.