Un abogado que fue detenido el jueves pasado en el barrio porteño de Saavedra, tras un asalto y una persecución a los tiros con la policía, cumplía una condena de 10 años de prisión por otros dos robos y al momento del arresto gozaba del beneficio de libertad transitoria para salir de la cárcel de Villa Devoto. Según fuentes de la investigación, en poder del letrado se halló una pistola calibre 9 milímetros que fue robada a un policía durante un tiroteo, mientras que se presume que el acusado integraba una banda que cometió numerosos asaltos.
Se trata de Luis Presas, de 50 años, recibido de abogado en el Centro Universitario de la cárcel de Villa Devoto (CUD), quien horas antes de ser detenido en Saavedra había ido a los tribunales porteños para requerir beneficios similares al suyo para unos compañeros de prisión a los que representa como abogado.
El letrado había obtenido el beneficio por orden del juez de ejecución penal Sergio Delgado, el mismo que interviene en el caso de Arquímedes Puccio y que además fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por el dictado de más de 200 sentencias aparentemente arbitrarias. Lo más llamativo del caso es que Presas ya había gozado del beneficio de la libertad transitoria años atrás y también en aquella oportunidad cometió un robo a mano armada cuando salió de la cárcel, hecho por el que fue condenado.
En octubre del año pasado, Presas, sentenciado a 10 años y 9 meses de prisión por esos delitos, fue beneficiado por el juez Delgado para salir transitoriamente de prisión para atender su estudio jurídico a pesar de que tiempo antes había sido beneficiado con la misma medida y luego había sido arrestado por un robo con armas.
Presas fue detenido herido el jueves pasado en el barrio porteño de Saavedra, mientras que dos cómplices escaparon, tras un tiroteo con la policía que los sorprendió luego de una extensa persecución cuando huían de asaltar una casa. En medio de ese enfrentamiento, un automovilista que pasaba circunstancialmente por el lugar fue herido, mientras que el abogado detenido sufrió un roce de bala en la cara. Uno de los tiroteos entre la banda y la policía ocurrió a sólo dos cuadras de la fiscalía barrial de Saavedra-Núñez, que ahora investiga el caso.