Buenos Aires tendrá más autopistas y serán con peaje. Ese es el punto más novedoso y polémico del Plan Plurianual de Infraestructura anunciado ayer por el gobierno porteño. Al denominado anillo vial que rodeará la ciudad se suman las obras hidráulicas para evitar inundaciones y la construcción de subterráneos que, en su mayoría, deben realizarse en el período 2004-2007. Con una inversión cercana a los 2000 millones de pesos, el plan pretende “transformar el perfil urbano de la ciudad”. El propio secretario de Insfraestructura y Planeamiento porteño, Roberto Feletti, admitió ayer que el anillo vial puede ser “uno de los proyectos cuestionados”.
La construcción de autopistas pretende armar una línea de tránsito que rodee la ciudad. La autopista Lugones-Cantilo irá desde avenida General Paz hasta Salguero. Después, la autopista Illia se extenderá desde Salguero a 9 de Julio Norte; desde allí nacerá la autopista ribereña, que irá hasta la 25 de Mayo, a través de Puerto Madero; y desde esta última nacerá otra vía hasta el acceso Buenos Aires La Plata. A éstas se agrega la autopista 27 de Febrero, que irá desde General Paz, a la altura del Riachuelo, hasta la 25 de Mayo.
“Sobre el proyecto del anillo vial hay menos consenso que con el resto de las obras. Pero esta iniciativa se discute desde hace dos décadas y lo importante es que estamos cerrando esta discusión”, explicó Feletti a Página/12. Según manifestaron a este diario fuentes del gobierno porteño, la principal oposición a este proyecto proviene de organizaciones ecologistas y del sector inmobiliario de Puerto Madero, ya que una de las autopistas se construirá frente a la elegante zona de bares y restaurantes.
El programa fue presentado ayer por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y el propio Feletti ante más de cien empresarios de la construcción. También asistió Gerardo Martínez, el titular de Uocra, el gremio que nuclea a los trabajadores del sector. La intención es que la Cámara que reúne a los empresarios auspicie la iniciativa para revertir las críticas cosechadas por el proyecto del anillo vial. Esta última parte del plan tiene como objetivo “disminuir el tránsito pesado por las avenidas, favorecer el tránsito liviano y mejorar el flujo comercial y la conectividad de la Capital con el conurbano”, señaló Feletti. Además, aclaró que “todas las autopistas tendrán peaje porque nos parece equitativo: no queremos que el que pague impuesto inmobiliario y no tenga auto deba financiar las autopistas”.
El plan, que prevé una inversión promedio de 500 millones de pesos por año, también tiene como propósito establecer “un mantenimiento sostenido de 120 millones de pesos por año que tenga permanencia y no dependa de la iniciativa de un gobierno”, sostuvo el secretario porteño. El financiamiento proviene de la recaudación fiscal de la ciudad, aunque también hay fondos otorgados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial, que sumarán 235 millones de pesos para los subtes.
“Vamos a apoyar esta iniciativa y esperamos que en 2005 digamos que el proyecto fue realidad”, dijo Eduardo Baglietto, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
Las obras hidráulicas, para las que se invertirán 614 millones de pesos, benefician principalmente a los barrios de Belgrano, la zona de Juan B. Justo y a los barrios de la Boca y Barracas que, según Feletti, son los más afectados por las inundaciones. Así, las inversiones se destinarán a la última etapa en el arroyo Vega, que va por la avenida Monroe –entre 11 de Septiembre y Moldes– y está previsto que se termine para fin de año. También está proyectado finalizar la construcción de la Estación 5 de bombeo en la Boca y Barracas, con el fin de proteger la zona contra las sudestadas.
También se llevará a cabo la obra de ampliación del arroyo Maldonado, que se licitará el año que viene y consistirá en la construcción de dos canales aliviadores, uno en la calle Godoy Cruz y otro bajo la avenidaJuan B. Justo, que conducirán el exceso de agua provocado por las lluvias. Feletti estimó que la obra del Maldonado estará “comenzada en el segundo trimestre del año próximo”.
La cifra total a invertir también prevé la construcción del primer tramo del Corredor Verde del Oeste, techando las vías del ferrocarril Sarmiento, en el barrio de Almagro, y el ensanchamiento de las veredas de Corrientes, entre Cerrito y Callao, y de Diagonal Norte, entre Carlos Pellegrini y Suipacha. Además, incluye la demolición de la cárcel de Caseros. En total, estas obras costarán 329 millones de pesos. A ello el gobierno le suma 310 millones de inversión en obras de mantenimiento urbano, como pavimento, alumbrado, semáforos, sumideros y veredas.
Dentro del Plan de Infraestructura, también se encuentra la expansión de la red de subtes con una inversión de 619 millones de pesos: la construcción de la línea H y las extensiones en la A y la B.