El estallido de una caja de electricidad, en la esquina porteña de Córdoba y Scalabrini Ortiz, provocó quemaduras a una chica embarazada: la joven, literalmente, se prendió fuego y tuvo que ser asistida por transeúntes, que apagaron las llamas. Finalmente fue trasladada al hospital Fernández, con quemaduras en la cara, el brazo y la mano derecha. “Se encuentra fuera de peligro y su embarazo no fue afectado. Está en observación y el viernes ya podría ser dada de alta”, informó una fuente de ese centro asistencial. El principio de incendio, que se produjo en una caja toma de luz –cuyo aspecto es similar al de un medidor–, provocó un corte de luz en casi toda la cuadra, donde funcionan una gran cantidad de comercios de venta de indumentaria. Anoche la luz seguía cortada y una cuadrilla de Edesur –a cuya jurisdicción corresponde la zona– continuaba trabajando en el lugar para determinar las razones del incidente.
“Un rato antes, la caja de electricidad ya había hecho explosiones unas cuatro veces e, incluso, había ahumado la pared donde está instalada. Pero la quinta vez que explotó se desprendió la tapa de la caja y lanzó una llamarada que prendió fuego a la mujer que pasaba justo por ahí”, contó Leticia, empleada del negocio que está justo frente al lugar del incidente. “La chica corrió uno o dos metros y después cayó al piso. Por suerte, un par de muchachos que pasaban por ahí le apagaron el fuego con una campera y sus propias manos”, agregó.
El episodio ocurrió poco después de las 11. Estela Muñoz –de 26 años, con 20 semanas de gestación– vino desde Lanús, donde vive, hasta uno de los outlet de Villa Crespo, a cambiar un regalo del Día del Padre. Pero instantes después de salir del local explotó la caja, que intermedia la distribución de electricidad entre la red de Edesur y la domiciliaria. Tras ser trasladada por el SAME al Fernández, anoche permanecía en la sala de Emergentología, y según pronosticaron los médicos, hoy sería trasladada a una sala común. Estela sufrió quemaduras “epidérmicas y profundas de tipo AB y B en su rostro, brazo y mano derecha. Pero los estudios de obstetricia indican que no hubo complicaciones con su embarazo, ni se vieron afectadas las vías respiratorias”, informaron a Página/12 fuentes de la Secretaría de Salud.
El apagón que afectó a la cuadra provocó la queja de los comerciantes, que responsabilizaron a la empresa por haber “perdido el día de trabajo”. En Edesur calificaron el hecho como “inédito” y anticiparon que la compañía “se hará cargo de todos los gastos que le ocasione a la mujer el accidente”. Por lo pronto, ayer enviaron una asistente social al hospital, que se puso a disposición de la joven internada. Según voceros de la empresa, el hecho se produjo por “una sobrecarga de demanda de los usuarios de la zona en los dos fusibles que tiene la caja”. Sin embargo, la cuadrilla que trabajaba anoche en el lugar manifestó que el incidente se produjo por “un cortocircuito”, aunque aún no habían determinado los motivos.