La provincia del Chaco tiene ya su Ley de Ligadura de Trompas: admite la intervención quirúrgica por “indicación terapéutica” del médico y cuando otros métodos anticonceptivos no puedan ser utilizados por dificultades, entre las que incluye las “de orden psicológico o de orden social”. La ley incluye también la autorización de la vasectomía en los varones. Fue sancionada por acuerdo casi unánime y está pendiente su promulgación por el Ejecutivo provincial.
La flamante Ley 5409 autoriza “la aplicación de métodos de contracepción quirúrgica denominados ‘Ligaduras de Trompas de Falopio’, ya sea en establecimientos públicos como privados, en los casos en que los métodos anticonceptivos no quirúrgicos no puedan ser utilizados debido a dificultades de orden físico-clínico, psicológico o social”.
La normativa señala que “deberá existir una indicación terapéutica precisa del médico en relación directa con la paciente, basada en pronósticos que impliquen un grave riesgo a la vida o a la salud entendida como una integridad bio-psico-social”. También requiere “el consentimiento informado de la mujer, entendido éste como un proceso de decisión. Ello es que la información que recibe la paciente le permita evaluar los riesgos que la decisión tiene para su salud o vida”. Aclara que “la ligadura de trompas de Falopio no requiere autorización judicial”.
La ley autoriza en los mismos términos la vasectomía como método anticonceptivo aplicable en varones sujeta asimismo “al consentimiento informado del paciente”.
A favor de la nueva disposición votaron 24 de 25 diputados presentes, sobre un total de 32. Está pendiente su promulgación por el Poder Ejecutivo provincial, y fuentes legislativas sostenían ayer que “hay fuertes presiones de sectores de la Iglesia en favor de un veto, que sería a su vez rechazado por la Legislatura”. La normativa se suma a las ya vigentes en Río Negro, La Pampa, Tierra del Fuego y Chubut.