La muerte en una comisaría de Miguel Angel Lencina, principal sospechoso por el secuestro en Entre Ríos de la joven Fernanda Aguirre, que sigue sin aparecer, desencadenó una dura polémica entre el gobernador Jorge Busti y los familiares del imputado, que falleció en confusas circunstancias. “La autopsia dice que no le encontraron golpes, pero tiene la cabeza reventada y los testículos quemados”, afirmó Esther Torres, la madre de Lencina. Como réplica, cuando todavía no hay un pronunciamiento definitivo de la Justicia respecto de cómo se produjo la muerte, Busti insistió en la versión oficial que afirma que fue un suicidio. Como argumento mencionó los antecedentes penales de Miguel Angel y de un hermano suyo, Claudio: “La familia Lencina es una familia que ha dado dos hombres que son violadores y asesinos, que tienen atemorizados a mucha gente en Paraná”.
Busti dijo que ordenó que se promueva un jury de enjuiciamiento contra el juez de Ejecución Penal que dispuso la libertad transitoria de Lencina, “un detenido por delitos aberrantes que sale en libertad y comete el mismo delito”. El mandatario opinó que “el sistema carcelario no detiene ni libera a nadie, pero sí hace informes de todo tipo, sobre todo informes psiquiátricos, y el mismo Lencina había solicitado en mayo pasado una conmutación de pena que le fue rechazada”, agregó Busti, aludiendo a las circunstancias en las que se produjo la liberación del detenido.
Mientras tanto, la madre de Lencina insistió en que a su hijo Miguel Angel “lo mataron ellos (por la policía) y quieren tapar todo porque está metido el gobernador”. Esther Torres sostuvo que su hijo “no se ahorcó, me había dicho el miércoles pasado que la policía le dijo que lo iban a sacar muerto, que lo iban a matar y cumplieron”. Sostuvo incluso que “hay un testigo, otro preso, que vio cómo lo tenían desnudo, lo mojaban y lo torturaban”. También habló Delia Lencina, hermana de Miguel Angel y madre de un testigo que lo acusó de haber secuestrado a la chica Aguirre. La mujer sostuvo que su hijo de 13 años “se quebró y le contó a la abuela que realmente la policía le había enseñado que diga eso”, aludiendo a la acusación contra su propio tío.