El tramo de cien metros de la calle Maipú que partía en dos la Plaza San Martín, en Retiro, es desde ayer un espacio peatonal que, después de más de medio siglo, vuelve a unificar ese espacio verde. Ayer quedó inaugurada la remodelación de ese sector de la plaza, que consistió en la peatonalización de Maipú, entre Arenales y Santa Fe, que desde 1950 estaba abierta al tránsito vehicular. Se trata de una obra que había quedado detenida a principios de este año por una orden judicial a raíz de un recurso de amparo presentado por el Círculo de Amigos de la Plaza San Martín, que se oponía al proyecto oficial. Luego de conseguir el aval de la Comisión Nacional de Monumentos y Lugares Históricos, los trabajos continuaron y finalmente ayer se inauguró la primera parte de la remodelación de ese espacio público.
“La anexión de los dos sectores tenía como objetivo mejorar la plaza, valorizar su entorno, jerarquizar su carácter de memoria nacional. Esta obra significa volver a unir algo que se había dividido hace medio siglo. También la creación de un ámbito ceremonial adecuado, en uno de los monumentos en el que se realiza la mayor cantidad de actos protocolares de la ciudad”, señaló la subsecretaria de Planeamiento porteña, Margarita Charrière. Es que en ese sector de la plaza se levanta el monumento al general José de San Martín.
En el acto estuvo presente el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien consideró que la remodelación “privilegia al peatón por sobre el tránsito de los vehículos y hace que la ciudad se vea cada más linda. Es una plaza que es visitada por muchos turistas y por muchos jefes de Estado que llegan a homenajear al general San Martín”.
Se trata del primer tramo de la obra. Para la segunda parte, se encuentra en licitación la eliminación del estacionamiento del Círculo Militar. También se estudia la continuación de la plaza hasta el edificio de la Cancillería. “Pero esto se complica porque por la calle Arenales pasan muchos colectivos”, sostuvo Charrière.
Fue el Regimiento de Granaderos a Caballo el que inauguró con su paso la flamante senda. “Usamos baldosas y no adoquines para que los caballos no resbalaran en días de lluvia. Además, se renovaron los equipamientos de luminarias, los bebederos, los cestos y se instalaron numerosas plantas”, detalló la funcionaria. En ese sector de la plaza se suelen realizar de 3 a 4 actos protocolares por semana, por lo que las remodelaciones servirán para efectuar con mayor comodidad esos eventos.
La novedad, sin embargo, no cayó nada bien entre los taxistas. “Nosotros utilizábamos ese tramo para cortar camino si uno estaba en Santa Fe y tenía que ir hacia Libertador. Ahora tenemos que dar una enorme vuelta que no se justifica, es una pérdida de tiempo”, señaló un chofer.
La unificación se realizó en el marco del programa “Area Central” que la Secretaría de Infraestructura y Planeamiento porteña comenzó a implementar en diciembre pasado. Los objetivos del plan son crear nuevas calles peatonales, reestructurar el transporte público y revalorizar sitios de valor patrimonial.