SOCIEDAD
› 2O AÑOS DE CARCEL A UN PROFESOR DE MUSICA DE JARDIN DE INFANTES
Durísima condena por abuso sexual
Un tribunal oral encontró culpable al docente de los delitos de abuso sexual y exhibiciones obscenas en perjuicio de varios chicos de 3 y 5 años. El abogado defensor insiste en que “no hay pruebas” contra su cliente y anunció que apelará el fallo.
› Por Carlos Rodríguez
En un juicio oral a puertas cerradas, sin público, para preservar la identidad de las víctimas, un profesor de música fue condenado a 20 años de prisión por abuso sexual y exhibiciones obscenas en perjuicio de varios menores de entre 3 y 5 años que concurrían a jardines de infantes de la Capital Federal. El máximo previsto para ese delito es de 25 años de prisión. La pena fue elevada a 21 años porque fue unificada con otro fallo condenatorio por la falsificación de un DNI, utilizado por el acusado durante dos años en los cuales estuvo prófugo de la Justicia. Ayer, después de un mes de audiencias, el Tribunal Oral 15 de la Capital Federal dio a conocer el veredicto contra el docente Daniel de la Fuente, de 33 años, y recién el 31 de ese mes se dará lectura a los fundamentos. Los abogados que representan a algunas de las familias damnificadas, Luis Galtieri y Jorge Reale, consideraron que con el fallo “se hizo justicia”. Adrián Tenca, defensor de De la Fuente, insistió en que “no existen pruebas que demuestren que (su cliente) es culpable” y en ese sentido recordó que al profesor de música “le dictaron la falta de mérito en dos oportunidades; los únicos que lo involucraban eran los padres y no los menores”. Tenca anticipó que apelará el fallo ante la Cámara Nacional de Casación Penal.
Los jueces Elena Do Pico Farrell, Ricardo Galli y Héctor Grieben, por unanimidad, resolvieron condenar a De la Fuente, aunque sólo dos de ellos coincidieron en pedir la condena unificada de 21 años, mientras que el tercero se inclinó por una sanción menor. El fiscal de la causa, Pablo Ouviña, había solicitado una pena de 22 años, mientras que la querella había pedido solamente 12 años. El condenado se desempeñó como docente en los jardines de infantes Nueve Lunas, Las Barrancas y San Agustín, ubicados en la Capital Federal. El caso se había iniciado a fines de 1999, a partir de una denuncia formulada ante la comisaría 35ª por los padres de una nena que concurría al jardín de infantes Nueve Lunas, de Núñez.
A partir de ese momento, al tomar conocimiento público el caso, se presentaron otros padres de chicos que concurrían a los jardines de infantes Las Barrancas, en Belgrano, y al colegio privado San Agustín. En total fueron nueve las denuncias. Ayer, De la Fuente fue condenado por cuatro casos de abuso sexual y por otros tantos hechos de exhibiciones obscenas. Los padres de los chicos damnificados aseguraron que hubo otros nueve o diez casos de abuso, pero “los familiares de los niños optaron por mantener el silencio para evitar el escándalo”, comentó uno de los abogados querellantes.
En el juicio declararon algunos de los menores abusados, quienes lo hicieron en una cámara Gesell, un habitáculo dispuesto para estos casos, dado que preserva a las víctimas. Todo el proceso se hizo a puertas cerradas, sin la presencia de público, salvo los familiares de los menores, en el octavo piso de los tribunales ubicados en Lavalle 1171. El juicio comenzó el 5 de julio, con la indagatoria del imputado durante seis horas y la declaración de los padres de algunos de los damnificados. De la Fuente negó haber cometido los delitos que se le imputan.
Tenca insistió ayer en que su defendido fue centro de “una acusación que resulta inverosímil porque se basó, sobre todo, en el testimonio de los padres y no en el de los menores. Los únicos tres chicos que declararon estuvieron apenas diez minutos en la cámara Gesell y tuvieron que responder preguntas que estaban claramente direccionadas a lograr una condena”. Después declararon varias decenas de testigos, entre ellos dos peritos médicos que coincidieron en afirmar que en ninguno de los casos analizados hubo acceso carnal.
De la Fuente fue detenido por primera vez en el año 2000, pero luego fue dejado en libertad cuando la primera jueza de instrucción, Susana Leyras, le dictó la “falta de mérito” por carecer de pruebas contundentes. La medida fue apelada por el entonces fiscal José María Campagnoli y la sala séptima de la Cámara de Apelaciones, integrada por Abel Bonorino Pero, José Manuel Piombo y Carlos Bruniard, decidió revocar la decisión de la jueza. La causa recayó en el juez Ricardo Warley, quien también sostuvo que no había mérito para la acusación. La misma sala de apelaciones volvió a revocar el fallo y ordenó que la causa fuera elevada a juicio oral. Luego de quedar en libertad con el fallo de la jueza Leyras, De la Fuente se mantuvo prófugo dos años, bajo nombre y con documentación falsa. Finalmente fue detenido en una casa ubicada en Chivilcoy y Ruta 16, en una zona rural de Guernica. El hombre vivía solo y se dedicaba a hacer artesanías para sobrevivir. Tenca insistió ayer en que el maestro “es inocente y la acusación carece de sustancia; y si tuviera alguna consistente, es absurdo que lo condenen a 20 años”. Por eso anticipó que apelará el fallo ante la Cámara de Casación.