SOCIEDAD
› UN PROFESOR AGREDIO A UN ALUMNO DE 7º Y RENUNCIO
Con la música a otra parte
Un escándalo estalló ayer en una escuela pública del barrio de Belgrano. Un profesor de música renunció a su cargo después de que las autoridades de la primaria le levantaron un acta por haber agredido a un alumno de séptimo grado que había escupido el piso. El chico, de 14 años, estuvo en observación durante tres días en el Hospital Pirovano, pero no se le detectaron lesiones. En declaraciones radiales, el docente, de 25 años, que todavía no está recibido, reconoció que cometió “un error” y se mostró arrepentido. Pero mientras el padre del estudiante lo acusó de haberle pegado a su hijo, el maestro dijo que sólo “tomé al niño de su ropa y traté de llevarlo hacia la escupida (...), desbordado por la falta de respeto hacia mí y hacia los compañeros” por parte del estudiante.
El episodio sorprendió al gobierno porteño, que se enteró por los medios. “Desde la Secretaría de Educación no se puede permitir ningún tipo de violencia física ni psicológica. Esto no puede suceder en la escuela”, declaró la titular del área, Roxana Perazza, que anunció que se inició un sumario al docente, a pesar de su renuncia, y que se está estudiando una sanción a las autoridades del colegio porque no habrían informado del hecho a sus superiores.
El incidente ocurrió el jueves en la Escuela Nº 3 Esteban Echeverría, ubicada en la calle Moldes 1858, del barrio de Belgrano. La directora, Delia Gentile, labró un acta en la que constan las disculpas del docente al alumno. Según informó a Página/12 el director de Educación Primaria del gobierno porteño, Carlos Pardo, allí se detalla que el docente Maximiliano Solca “zamarreó al alumno y lo tiró al piso” para que limpiara la escupida. “La directora nos dijo que el chico no manifestó dolor ni ningún inconveniente físico, pero su obligación era llamar al SAME inmediatamente ante cualquier incidente, por lo que probablemente será sancionada”, apuntó el funcionario.
El padre del chico, Emilio Pereira, dio una versión algo distinta de los hechos. Al ser entrevistado por Radio Del Plata, dijo que el profesor “le pegó, lo zamarreó y lo dio contra un mueble”, después de que su hijo escupió en el piso porque –aseguró– el docente no lo autorizó a ir al baño. “Se le venía la flema en la boca, entonces le pidió dos o tres veces y no le dio bola el señor”, relató. Dijo que el chico “está bien” pero “con miedo” de volver al colegio y anunció que hizo una denuncia judicial. El menor estuvo en observación en la Sala de Pediatría del Pirovano y fue dado de alta el lunes, luego de ser sometido a una serie de estudios para determinar si presentaba alguna lesión. “La directora fue al hospital varias veces a ver al chico pero faltó que nos informara a nosotros”, señaló el director de Educación Primaria del gobierno porteño.
A su turno, el profesor de música, también en declaraciones radiales, reconoció que cometió “un error” y se mostró arrepentido por el suceso, pero dijo no recordar que el menor le hubiera pedido permiso para ir a salivar al baño, como dice su familia. “Estoy muy afligido, realmente conmovido, porque fue mi primer cargo en la Municipalidad como docente. Todavía estoy estudiando, no estoy recibido. Y bueno, muchas veces uno cree que está apto para el servicio y a veces hay cosas que lo sobrepasan”, sostuvo. Solca aseguró que no le pegó al alumno. “Lo que hice fue tomar al niño por su ropa y tratar de llevarlo hacia la escupida” para que la limpiara. “Yo me bajé a la altura de él, reconozco que ese fue mi error. Cuando terminó todo esto fui y le pedí disculpas y le dije que me sentía identificado con él porque, en realidad, en mi época de alumno nunca estuve del lado de los buenos sino siempre del lado de los malos.” El docente comentó que el estudiante tenía problemas de conducta, aunque no por eso justificó el hecho de haberlo agredido. “El ya venía manifestando una actitud de patoterismo. Yo lo comenté con la supervisora del área y con la directora a comienzo de año.” El profesor agregó: “Tengo toda mi energía puesta” en evitar que “nunca más se repita” un hecho similar. Y explicó que renunció porque “tomarlo de la ropa o tocarlo ya es una falta”.
El director de Educación Primaria precisó que Solca estaba como docente suplente en la escuela desde el comienzo del ciclo lectivo 2004 y había sido seleccionado por su puntaje. “No son designaciones arbitrarias”, aclaró.