La ciudad de Buenos Aires tendrá este año un superávit estimado en 421 millones de pesos y el gobierno porteño ya sabe en qué gastar esa suma. El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, envió a la Legislatura un proyecto de ley para ampliar el presupuesto 2004: el adicional representa poco más del 10 por ciento del ya aprobado para este ejercicio, que es de 41.200 millones. “La mayor parte del excedente será destinada a obras de infraestructura urbana: pavimentación, veredas, nuevos espacios verdes en la zona sur e iluminación”, destacó Ibarra a Página//12.
En rigor, no se trata de obras nuevas, sino de adelantar la inversión pública prevista para el año próximo. Del superávit proyectado, 336 millones corresponden a recursos propios –en su mayoría, provenientes del impuesto a los Ingresos Brutos–, mientras que 85 millones vienen del excedente de la coparticipación nacional, explicó la secretaria de Hacienda, Marta Albamonte.
Además de los recursos que se destinan a obras de infraestructura (88,8 millones), el proyecto contempla una partida importante para educación (78,7 millones). Su destino será la ampliación de las becas para estudiantes de escuelas medias y la compra del terreno para construir el edificio para la Escuela de Danzas. También se destinarán 7 millones a obras de remodelación de escuelas.
Bajo el rubro “recursos humanos”, parte del superávit se destinará a los incrementos salariales ya acordados con los gremios. Entre ellos, el blanqueo del salario de los docentes. También se adelantará el pago de una deuda de 8 millones con los jubilados de la administración pública porteña.
–Muchos vecinos que tienen dificultades para pagar los impuestos se preguntarán por qué, si sobra plata, no se bajan las tasas –preguntó este diario a Ibarra.
–No sobra plata. Sólo creció la recaudación más de lo previsto. Y la obligación del Estado es hacerse cargo de las necesidades que tiene la ciudad.