Dos jóvenes fueron violadas en Catamarca en dos hechos cuya única vinculación es la animalidad de los agresores. Una de las jóvenes fue violada durante varias horas por un grupo de diez muchachos. La otra, por un vecino que la llevó a un descampado y, tras violarla, se suicidó ahorcándose con un alambre.
En el primer caso, una joven de 21 años denunció que el sábado por la noche fue interceptada a cinco cuadras de la Plaza Central de Catamarca por un grupo de jóvenes que viajaba en una camioneta. Entre ellos había un conocido de la chica, que la convenció de subir al vehículo. Desde allí, la trasladaron hasta una casa ubicada al sur de la ciudad. Según la denuncia, la joven fue violada por entre 8 y 12 jóvenes que la tuvieron cautiva durante varias horas, obligándola a tomar bebidas alcohólicas. En un descuido de los violadores, la joven escapó del baño donde la tenían encerrada y después de saltar una tapia del fondo de la vivienda pidió ayuda a una vecina. La policía busca al conocido de la víctima.
El otro caso ocurrió en Miraflores, 47 kilómetros al sur de la capital, donde un joven de 19 años amenazó a una vecina de la misma edad cuando salía de una disco y la arrastró hasta un descampado, donde la violó. Luego, el agresor se suicidó en una casa de fin de semana donde fue descubierto por su dueño.