El gobierno porteño firmó ayer junto a todos los sectores vinculados con el transporte lo que se dio en llamar un Pacto de la Movilidad, que sirve de puntapié para elaborar, en seis meses, un Plan Integral de Tránsito de la ciudad, destinado a “recuperar el transporte público en desmedro del privado”. Las primeras medidas a tomar –que se pondrán en marcha en unos 15 días– consisten en la “reinstalación” de los carriles exclusivos para colectivos y taxis ocupados y la puesta en funcionamiento de un nuevo sistema de carga y descarga. En los últimos días también cobró fuerza la posibilidad de instalar carriles para taxis desocupados en el lado izquierdo de algunas avenidas y la implementación de incentivos tarifarios para estacionar lejos del centro.
Los carriles exclusivos para autotransporte público de pasajeros y taxis ocupados desde las 8 a las 20, los días hábiles, serán reinstalados en las avenidas Córdoba (entre Reconquista y Pueyrredón), Pueyrredón (entre Santa Fe y Bartolomé Mitre), Entre Ríos (entre Belgrano y Rivadavia) y en Callao (entre Rivadavia y Santa Fe). En algunas de esas arterias la medida está en vigencia pero no se cumple. La próxima semana se le daría el visto bueno a la instalación de carriles para taxis desocupados al lado izquierdo de estas avenidas.
El plan, que cuenta con tres etapas para su puesta en funcionamiento, también prevé para dentro de los próximos 180 días la inclusión de incentivos tarifarios para los conductores que estacionen en la periferia de la ciudad e ingresen al macrocentro con transporte público. Para los que decidan ingresar con el auto a pleno centro, las tarifas serán mayores. Además, se eliminará el estacionamiento medido en microcentro y en el denominado casco histórico.
Para alcanzar la firma del pacto, se reunieron ayer representantes de los sectores del transporte (taxistas, colectiveros, empresas de mensajería y ciclistas), el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra; el secretario de Infraestructura, Roberto Feletti, y autoridades del sector. “Tres millones de personas ingresan diariamente a la ciudad, lo que genera un gran problema del tránsito que queremos solucionar desde el consenso, respetando el interés de los sectores”, sostuvo Ibarra.
Para eso, el gobierno prevé mejorar la señalización de las avenidas, ampliar las áreas peatonales y lanzar controles que permitan terminar con los estacionamientos clandestinos, los remises y taxis truchos. El secretario de Transporte porteño, Andrés Borthagaray, explicó que, además, se extenderá la doble mano de la avenida Belgrano, con lo que algunas líneas de colectivo comenzarían a pasar por esta arteria para liberar otras calles más angostas por las que actualmente transitan.
El secretario de la Asociación Civil de Transporte Automotor (ACTA), José Troilo, manifestó a Página/12 que “sería interesante acrecentar el número de carriles exclusivos para el transporte público porque eso agilizaría la movilidad”. Sin embargo, Claudio Palmeyro, del Sindicato de Peones de Taxis, dijo que el uso de carriles exclusivos “no va a solucionar el problema del tránsito”.