SOCIEDAD
› PROYECTO DE LA FEDERAL CON CHICOS DE LA CALLE
La prevención más polémica
Ahora la Policía Federal apunta a los chicos que viven en la calle. Desde una de sus divisiones se ideó un proyecto que, según los federales, les brindará ayuda psicológica, médica y educación escolar. Los federales aseguran que es prevención. Lo que no previno la iniciativa fue el aluvión de críticas que recibió no bien se dio a conocer. Desde el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Buenos Aires sostuvieron que nunca la Federal informó sobre la iniciativa, que se trataría de una campaña que comenzó el miércoles pasado y que es “una forma de hacer inteligencia” para individualizar a los jóvenes que están en situación de calle. Desde el Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia (Caina), que depende del gobierno porteño, opinaron que es difícil establecer confianza entre los chicos y la policía.
“Esto es un proyecto de prevención. Nuestra función es prevenir invitando a todos los organismos que tienen que ver con la protección de los menores. La idea es trabajar con los chicos en la calle, darles lo que necesitan, ayuda psicológica, médicos y docentes. Para la prevención fuimos pioneros, dejo librado el albergue y la contención a las organizaciones de la ciudad”, señaló a Página/12 el jefe de la División Prevención del Delito contra Menores, Arturo Balsalobre.
En qué consiste: bajo el lema “no me des una moneda, mejor dame una oportunidad”, policías vestidos de civil se acercarán a los niños que abren puertas de taxis, mendigan o deambulan por el barrio porteño de Retiro. Según las fuentes, fue la Fundación Cuidemos la Salud la que pidió apoyo a la policía para la prevención en esa zona.
El comisario dijo estar muy preocupado por la formación de pandillas o “agrupaciones de jóvenes que se unen para delinquir y hacer del crimen algo normal y común, como pasa en los países de Centroamérica”. “Los policías van a estar vestidos de civil porque el uniforme genera mucha distancia y los chicos no se relajan”, explicó el comisario, quien agregó que “bajo ningún punto de vista” la iniciativa puede leerse como una “operación de inteligencia”.
Desde otros sectores no opinaron lo mismo. “No es competencia de una fuerza policial planificar una política pública de prevención. Es una operación de inteligencia encubierta para identificar a los chicos que, por estar en la calle y ser pobres, a los ojos de la policía son potencialmente peligrosos. Es más, en la ciudad no existen pandillas”, criticó la abogada Noris Pignata, coordinadora de la Red de Defensorías del Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad Buenos Aires.
El vicedirector del Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia (Caina), Laureano Gutiérrez, dijo que “es una situación complicada”. El Caina recibe cerca de 50 niños en situación de calle por día, y confesó no haber sido informado sobre la campaña. “El tipo de relación que se establece entre las fuerzas policiales y los chicos tiene que ver con la vigilancia, el control, el llevarlos presos –observó Gutiérrez–. Es difícil que así pueda haber confianza.”
Informe: Silvia Marchant.