SOCIEDAD
› LA ENCUESTA DE LA JORNADA PADRES CON LA ESCUELA 2002
Retrato de la crisis en la escuela
Más de la mitad de los padres pidieron comedores, apoyo y contención, ayuda médica. Una mayoría abrumadora sigue teniendo como prioridad la calidad de la educación. Y también hay consenso para el secundario obligatorio.
Como el agua, la crisis se cuela por todas las grietas. También en la escuela. Más de la mitad de los padres de alumnos de las primarias porteñas pidió a las instituciones escolares por los servicios de comedor. El 60 por ciento, además, solicitó a las autoridades escolares apoyo afectivo y contención familiar, y el 64 por ciento, orientación en temas de salud y planes de ayuda social. De todos modos, una amplia mayoría (82,7 por ciento), pese a la crisis mostró mayor preocupación por la calidad del aprendizaje. Los datos surgen de una encuesta realizada por la Secretaría de Educación porteña sobre 948 padres en el marco de las reciente jornada Padres con la Escuela 2002. Entre otros datos significantes de la muestra, surge que el 77 por ciento de los padres prefiere que su hijo curse una secundaria para mejorar las oportunidades para conseguir trabajo. Además, la encuesta revela que sólo cuatro de cada diez alumnos tienen computadora en su casa, y de éstos, el 62 por ciento corresponde a niveles socioeconómicos altos.
En la segunda edición de la jornada Padres con la Escuela, realizada el 11 de abril pasado, asistieron 180 mil padres. Durante el encuentro, organizado por la Secretaría de Educación porteña, se realizó una encuesta que arrojó datos sobre los materiales con que cuentan los chicos en sus casas para desarrollar sus tareas, actividades extraescolares, preocupaciones de los padres respecto a la enseñanza, el futuro de sus hijos y el impacto de la crisis.
Uno de los reflejos de la crisis surge en forma indirecta de dos de las preguntas realizadas a los padres. Una (si debería ser obligatoria la enseñanza secundaria) tiene una respuesta positiva en el 85,4 por ciento de los padres. Pero del total de consultas, el 76,8 por ciento opinó que el secundario es importante para mejorar las oportunidades laborales.
En el capítulo “Impacto de la crisis”, el 64 por ciento de los padres pide a la escuela orientación familiar sobre salud y ayuda social. El 59,7 por ciento solicita apoyo afectivo y contención; el 55,5 por ciento, materiales de trabajo; y el 54,3 por ciento, servicios de alimentación. Pero el 82,7 se muestra, empero la crisis, más interesado en profundizar la calidad de la enseñanza. Al mismo tiempo, el 93,1 por ciento consideró satisfactoria o muy satisfactoria la calidad de enseñanza. El más cuestionado fue el eco de la escuela al pedido de provisión de materiales de trabajo (26,8 por ciento, disconformes o muy disconformes). En términos generales, la satisfacción de los padres respecto a la función de la escuela en todos sus aspectos fue ampliamente mayoritaria en todos los niveles sociales (entre el 89 y el 93 por ciento, según los niveles socioeconómicos). El sector más disconforme fue el medio bajo: el 11 por ciento de los padres consideró a la escuela como poco o nada satisfactoria.
Como un perfil del alumnado porteño en la escuela pública, el 73,7 por ciento de los chicos cuenta con manuales o libros de texto, pero sólo el 15,5 tiene a su disposición una conexión a Internet, y sólo el 7,4 utiliza esa conexión para realizar tareas escolares. El grueso (61,5 por ciento) utiliza los manuales y libros de texto del grado que cursa. En ese espectro, dentro del sector socioeconómico definido como “medio alto”, el 82,8 por ciento usa manuales con frecuencia, mientras que del sector “bajo”, lo hace sólo el 42,1. La diferencia se reduce en el uso de diarios o revistas: mientras que el 56,9 por ciento del sector más alto utiliza diarios y revistas, el bajo llega a 53,3. La televisión con fines educativos tiene un porcentual relativamente bajo: entre 31 y 24 por ciento según los niveles sociales. El uso de Internet es prácticamente un lujo para los sectores más pobres: sólo el 3,9 por ciento y el 3,6 de los sectores medio bajo y bajo utilizan la red de redes.
La encuesta, además, determina que el 58,9 por ciento del alumnado no cuenta con una PC en su casa, y entre quienes la poseen, la mayoría la usa para “los jueguitos” (57,2 por ciento). Por otro lado, la escuela es laprincipal proveedora de conexiones: el 42,8 por ciento de quienes no tienen PC en su casa, utiliza las computadoras de la escuela.