Néstor Kirchner se comprometió ayer a financiar un paquete de reformas impulsadas por Juan Carlos Blumberg destinadas a modernizar la Justicia y profundizar la lucha contra la inseguridad. El Presidente le transmitió la decisión al empresario durante un encuentro mantenido ayer en la Casa Rosada, en el que se acordó formar una comisión ad hoc que determinará el monto de dinero y la manera en que éste se invertirá para realizar los cambios.
Kirchner recibió a Blumberg en su despacho, acompañado por el ministro de Interior, Aníbal Fernández, y el asesor presidencial y ex diputado de Santa Cruz Dante Dovena. El empresario, en su tercera visita al Presidente desde el secuestro y asesinato de su hijo Axel, llegó a la Casa Rosada junto a su abogado Arturo Stantic.
La reunión se extendió algo más de una hora y media. Y allí Blumberg formalizó su pedido de 170 millones de pesos: 155 para la informatización de los 860 juzgados nacionales de todo el país y de la Corte Suprema. Y otros 15 millones para que los Tribunales implementen las normas de calidad ISO 9001 a fin de acelerar los tiempos procesales. De estos números había estado conversando ya con el ministro de Justicia, Horacio Rosatti.
No fue la única demanda del ingeniero. Reiteró la necesidad de contar con fondos para que su fundación lleve adelante un programa de capacitación de agentes de las fuerzas de seguridad en los Estados Unidos. Concretamente, habló del financiamiento de pasajes a Miami de los jefes de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura a fin de tomar cursos de seguridad que dicta el estado de la Florida.
Fernández, el representante oficial en la rueda de prensa, aseguró que los 170 millones de pesos no se obtendrán de un día para el otro, sino que aún debe estudiarse cuándo y cómo se podrá cumplir con esa inversión. En otras palabras: por ahora el monto es apenas el reflejo de la decisión política de llevar a cabo las reformas pero que debe establecerse de dónde provendrán las partidas.
Otro tema que se abordó en la conferencia de prensa fue el deseo de Blumberg de crear una policía comunitaria para la zona norte de la provincia de Buenos Aires, la más castigada por la ola de secuestros, especialmente en los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Dijo que existen experiencias en Estados Unidos y también en países europeos, y que tanto Kirchner como algunos intendentes comunales ya le dieron su apoyo. No obstante, reconoció que el tema ni siquiera fue hablado con Felipe Solá. Parece una obviedad, pero sin la anuencia del gobernador será imposible ponerlo en marcha.
En ese sentido, se sabe del acercamiento de los últimos días entre Kirchner y Solá para fijar una agenda común en la lucha contra la inseguridad. Ese gesto se traslució en una foto que se tomaron juntos en la Casa Rosada y que contó con un tercer integrante: el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian. Con ese mensaje y el trabajo de “ablande” que Fernández ejerció sobre Blumberg en las últimas horas, el empresario desistió ayer de cuestionar públicamente a Arslanian, con quien mantiene una guerra mediática prácticamente desde que asumió el cargo.
En Gobierno señalaron ayer a Página/12 que no hubo tiempo para las críticas sino únicamente para las propuestas. Y que Kirchner respondió sin cabildeos al reclamo de financiamiento efectuado por Blumberg. “El Poder Ejecutivo va a facilitar esos fondos y se analizará la forma en que se hará a fin de poner en funcionamiento el sistema a la brevedad”, señaló el padre de Axel. De ese análisis se encargará una comisión formada ad hoc y que integrarán representantes del Gobierno, la Corte Suprema, el Consejo de la Magistratura y la Fundación de Blumberg.
Para no darle el lugar de interlocutor exclusivo entre los familiares de las víctimas de la violencia, el Gobierno había recibido horas antes a las Madres del Dolor. A ellas también les prometió hacer lugar a sus reclamos, entre ellos la creación de un registro de ADN (ver página 12). Por eso, tanto las mujeres como Blumberg se retiraron conformes de la Casa Rosada.