Había ido a bailar y cuando salió del boliche vio a dos compañeros que trabajan con ella en la comisaría 1ª del partido bonaerense de Berisso, quienes se ofrecieron a llevarla a su casa. La joven policía se subió al patrullero y emprendieron camino, pero no hacia su casa. Los policías condujeron el auto hacia una calle oscura y abusaron de ella. El relato consta en la denuncia que realizó la mujer policía de 19 años bajo la figura de “abuso deshonesto” sobre dos de sus compañeros, según reveló el comisario Miguel Angel Chayle, a cargo de la seccional donde se desempeñan los tres efectivos.
El Departamento de Asuntos Internos de la fuerza inició una investigación y abrió un sumario interno para evaluar la conducta de los cabos acusados. De todas formas, hasta ayer los dos efectivos continuaban trabajando en la comisaría.
El episodio se produjo el viernes último, pero la mujer policía, cuya identidad no fue revelada, lo denunció recién el martes pasado en la misma comisaría donde trabaja. El caso pasó al fiscal Leandro Heredia y al juez de Garantías, César Melazo. Chayle señaló que “lo que ocurrió me sorprende mucho porque tanto la policía como los dos cabos tenían hasta el momento un legajo impecable”. Contó, además, que ambos efectivos negaron lo denunciado por la joven.
Según consta en la denuncia, la mujer había salido alrededor de las 23 del boliche “Asia” de Berisso, donde trabaja su novio, y fue a tomarse primero un taxi. Pero el conductor no tenía cambio. Al bajarse, la joven policía vio que dos de sus compañeros le tocaban bocina desde un patrullero y se acercó a ellos, quienes se ofrecieron a llevarla hasta su casa. La mujer aceptó y los policías, de unos 22 y 25 años, condujeron hacia la calle Nueva York, una zona oscura cercana al polígono industrial del partido. Uno de ellos se pasó a la parte trasera del auto y ambos la manosearon. Luego de un forcejeo dentro del patrullero, los hombres desistieron de continuar el abuso y finalmente ellos mismos la llevaron a su casa, detalló el comisario.
Pese a lo denunciado, la mujer policía, que actualmente se encuentra con licencia médica, “pidió seguir trabajando en esta comisaría”, manifestó el comisario. “Yo había sugerido que se tomara unos días de descanso y que después evaluara la posibilidad de pasar a otra comisaría, pero ella me dijo que quiere seguir acá”, añadió. Según Chayle, en la investigación “no hay testigos de lo que ocurrió”, por lo que “voy a proceder a realizar lo que me ordene la Justicia”. “Todos estamos muy conmocionados. En 28 años de servicio, jamás me había pasado algo similar”, se lamentó Chayle.