Una joven de 17 años, integrante de un movimiento piquetero, que el martes participó de una movilización liderada por Raúl Castells, fue encontrada muerta ayer, en un descampado de la localidad bonaerense de Spegazzini, partido de Ezeiza. El cuerpo de Olga Beatriz González fue encontrado ayer a la tarde por tres niños que recorrían el lugar. Tenía el pantalón atado al cuello, lo cual hizo presumir que la muerte fue causada por estrangulamiento. También se estima que habría sido violada. Ante la indignación por el crimen, vecinos y miembros del Movimiento de Organizaciones Sociales (MOS) –al cual pertenecía Olga– cortaron la ruta 205 de esa localidad. Por ahora se desestima que el crimen tenga connotaciones políticas.
Fuentes de la investigación revelaron a Página/12 que “hay bastantes y fuertes indicios sobre los presuntos autores” del crimen. Inclusive admitieron “la existencia de testigos”, aunque no precisaron la cantidad.
Olga había participado el martes de la marcha piquetera que recibió a Castells en la terminal de micros de Retiro y culminó en el Congreso nacional. Terminada la protesta, la joven había ido hasta su casa y luego hasta la de unas amigas, con la promesa de regresar rápidamente a su hogar. Pero nunca volvió. Su cuerpo fue encontrado en un pastizal ubicado en el kilómetro 41 de la ruta 205, en Spegazzini, a sólo una cuadra de su casa.
Una vecina calificó a Olga como “una chica que ayudaba mucho a la gente humilde”. “La sospecha es que fue violada y, luego, estrangulada”, estimó una fuente policial.