SOCIEDAD
› RESULTADOS DEL PRIMER ESTUDIO NACIONAL SOBRE MATERNIDAD JUVENIL
Ser madre adolescente cotiza en baja
Aunque las cifras siguen siendo altas, la tasa de maternidad en chicas de 15 a 19 años descendió de 70 a 59 por mil en diez años. Las causas: uso de anticonceptivos, abstinencia o abortos.
› Por Mariana Carbajal
En contra del imaginario popular, el número de madres adolescentes es cada vez menor en la Argentina. Aunque sigue siendo alta en varias provincias como Chaco y Misiones, en la última década la tasa de fecundidad de chicas de 15 a 19 años viene experimentando un leve pero sostenido descenso, según cifras oficiales. Por cada mil jóvenes en esa edad nacieron 59 bebés en 2001, mientras que en 1991 llegaban a 70. El dato es una de las principales conclusiones de un extenso estudio sobre el tema, realizado por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), con el apoyo del Ministerio de Salud, que se presenta oficialmente hoy. La investigación incluye una encuesta a madres adolescentes en 14 maternidades públicas de siete provincias con altas tasas de embarazo precoz. El relevamiento encontró que la mayoría de las madres adolescentes tiene pareja y convive con ella, información que contradice la difundida noción de que son solteras, abandonadas por sus compañeros o expulsadas de sus hogares. Y tres cuartas partes son hijas de mujeres que también tuvieron su primer hijo siendo adolescentes.
Página/12 adelantó las primeras conclusiones del trabajo tres meses atrás. En aquel momento se reveló que más de un tercio de las 1645 adolescentes que acababan de dar a luz entre diciembre de 2003 y febrero de 2004 y que fueron entrevistadas para el estudio, reportaron que tuvieron un hijo porque ese era su deseo; casi la mitad del total ya no estudiaba al momento de embarazarse; entre las que dejaron la escuela durante la gestación, un tercio mencionó como el motivo del abandono escolar el sentir vergüenza de ir a clase o el temor a ser discriminada. En Tucumán, Salta y Misiones estos motivos fueron mencionados por aproximadamente la mitad de las adolescentes. El 54,9 por ciento manifestó que no quiere tener más hijos. Y respecto del acceso a anticonceptivos, la investigación encontró que las situaciones “más problemáticas” se dan en Tucumán, Misiones, Salta y Catamarca.
Se trata del primer relevamiento profundo del embarazo adolescente en el país. El estudio abarcó las principales maternidades públicas de las provincias de Catamarca, Chaco, Misiones, Salta y Tucumán, y del Gran Buenos Aires, La Plata y el Gran Rosario. Por tratarse de centros de salud estatales podría inferirse que las entrevistadas pertenecen a hogares pobres.
“El dato más relevante es que el embarazo adolescente está bajando, aunque no hay que dejar de ver que igualmente sigue siendo alto”, destacó a Página/12 Edith Pantelides, investigadora del Conicet en el Centro de Estudios de Población (Cenep), uno de los que participó de la investigación. A pesar de que el estudio no indagó los motivos del descenso de la tasa de fecundidad adolescente, Pantelides puntualizó los tres factores que pueden estar influyendo en esta tendencia: “Que las adolescentes estén haciendo más abstinencia, que estén usando más anticonceptivos o que recurran con mayor frecuencia al aborto”. Asimismo, destacó que “es palpable que está aumentando el uso de anticonceptivos: en los sectores medios está muy extendido, especialmente el uso del condón”.
La fecundidad adolescente en el país alcanzó su nivel más bajo en las década de 1950 y 1960. Por entonces, alrededor de 50 de cada 1000 mujeres de 15 a 19 años tenía un hijo en un año. El punto más alto se alcanzó entre fines de los ‘70 y comienzo de los ‘80 cuando la tasa se elevó hasta 81 hijos por cada 1000 jóvenes. Y a partir de ahí –señala el informe– se produce un paulatino descenso que lleva la tasa a 70 por 1000 en 1991, 65 por 1000 en 1998 y 59 por 1000 en 2001.
El estudio lleva el título “El embarazo en la adolescencia: diagnóstico para reorientar las políticas y programas de salud”. Fue coordinado por el Cedes, que lo presentará hoy en el marco de un seminario al que concurrirán funcionarios del área de todo el país. Algunos de sus hallazgos son:
- La edad de iniciación sexual de las adolescentes encuestadas es, en promedio, los 15 años, con escasas variaciones entre los sitios. Un 11,9 por ciento lo hizo antes de los 14 años, aquí sí con marcadas diferencias entre las provincias: debutó con menos de esa edad el 4,9 por ciento de las parturientas de Salta y el 19,4 por ciento de las de Rosario.
- Entre la iniciación y el primer embarazo transcurre un período de un año y medio. En ese lapso, un tercio de las encuestadas no ha utilizado ningún método anticonceptivo. El Gran Buenos Aires presenta los mejores indicadores: se cuidan siempre o la mayoría de las veces el 54,6 por ciento de las encuestadas y no se cuidó nunca el 23,4 por ciento. En el otro extremo se ubica Tucumán, provincia en la cual un tercio declara cuidarse siempre o la mayoría de las veces y más de la mitad de las encuestadas (53,1 por ciento) no se cuidó nunca. Otros sitios con elevados porcentajes en la categoría “nunca se cuidó” son Misiones (43,3 por ciento), Chaco (39 por ciento) y Catamarca (36,5 por ciento).
- El 73,5 por ciento de las encuestadas acababan de parir a su primer hijo; 22 por ciento tenía 2 hijos y el 4 por ciento, 3 o más. Los sitios que presentaron mayor proporción de adolescentes con dos hijos o más son Resistencia y Tucumán (31 por ciento en ambos casos). En el GBA se destaca la situación de La Matanza: 30 por ciento de las adolescentes encuestadas reportan dos embarazos.
- El 43,6 por ciento de las jóvenes que no estaban utilizando un método al momento del último embarazo reportó que no se cuidó porque quería tener un hijo. Llega al 50,6 por ciento en el Gran Buenos Aires, al 59,2 por ciento en Rosario, y baja al 28,6 por ciento en Tucumán.
- El uso de anticonceptivos es mayor entre las jóvenes con mayor nivel de instrucción.
- Ocho de cada 10 adolescentes que reportaron “haberse cuidado” en la iniciación sexual, en promedio, lo hicieron con preservativo.