Apenas un día después de que la defensa denunciara torturas contra el adolescente de 17 años acusado por el crimen del custodio del canciller Carlos Ruckauf, la Justicia de menores decidió procesar ayer a César Migliorini y a su hijo bajo el cargo de “homicidio en ocasión de robo”, que prevé penas de entre 10 y 25 años de cárcel.
La medida fue dispuesta por la jueza de menores Silvia Sassano, quien aplicó la prisión preventiva al mayor de los imputados, en tanto que para el adolescente dispuso la cautela en el Instituto de Menores Agote, adonde deberá permanecer alojado hasta que cumpla los 18 años.
“Me voy a jugar hasta las últimas consecuencias porque éste es un caso político, pues está en el medio una persona importante como (Carlos) Ruckauf”, sostuvo ayer el abogado defensor de César Migliorini, Juan Carlos Rey.
A pesar de que ninguno de los acusados reconoció haber participado en el crimen del custodio Adrián Falduto, Sassano decidió procesar a ambos; en el caso del padre, por “conectividad en el hecho”. En sus declaraciones, César Migliorini y su hijo habrían intentado deslindar culpas en Claudio Bonelli, el tercer asaltante que murió en el tiroteo con Falduto, en una confitería de Palermo.
En su resolución, Sassano consideró a los imputados “coautores de robo con armas en grado de tentativa, en concurso real de homicidio calificado criminis causa, tenencia de armas de guerra y robo con armas”.