SOCIEDAD
› VALLAN LA CATEDRAL POR LA MARCHA DEL ORGULLO GAY
Se cuidan de la tropa propia
› Por Mariana Carbajal
Por primera vez en la historia, la Catedral Metropolitana será hoy vallada y custodiada por efectivos de la Policía Federal. La medida se ejecutará horas antes del inicio de la 13ª Marcha del Orgullo Gay. Lo curioso es que fue pedida por el Arzobispado de Buenos Aires, no para proteger al templo de posibles pintadas de los manifestantes –como las que se hicieron al año pasado– sino para prevenir desmanes de grupos fundamentalistas católicos que se autoconvocaron en los últimos días con la idea de custodiar la Catedral ante el paso del tradicional desfile de homosexuales. En la tarde de ayer un juez federal ordenó ampliar el vallado al Cabildo, el edificio del gobierno porteño y a la Legislatura.
“No me parece mal que protejan los edificios públicos. Así como no entramos a las iglesias tampoco vamos a pintarlas, pero no podemos controlar que vayan cuatro a la marcha con aerosoles”, señaló César Cigliutti, titular de la Comunidad Homosexual Argentina, una de las organizadoras de la movida que se extenderá desde la Plaza de Mayo al Congreso a partir de las 18. Cigliutti se refería a las pintadas que se hicieron en la Catedral durante la Marcha del Orgullo Gay de 2003. En aquella oportunidad un grupo de manifestantes dejó inscripciones que decían desde “Iglesia igual Dictadura” hasta “curas violadores”.
En los últimos días circuló un correo electrónico de una entidad del movimiento “pro vida” –que tiene su página en Internet en www.jovenesporlavida.com.ar– con un llamamiento a fieles católicos a defender la Catedral durante el desfile gay-lésbico. “Nuestra misión como católicos será la de custodiar la Catedral Metropolitana y no permitir la profanación, pues es de esperar que intentarán pintarla, tirar huevos, etc. Recordemos que es Nuestro Señor quien allí mora, sacramentado, y no solamente los restos del General San Martín”. La convocatoria alertó a monseñor Jorge Bergoglio, quien siempre se había negado a vallar la Catedral. “Para prevenir que haya desmanes y enfrentamientos entre los grupos fundamentalistas y los manifestantes se resolvió pedir la protección”, confió a Página/12 una fuente del Arzobispado.
Todavía está fresco el antecedente del Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Mendoza, donde grupos fundamentalistas católicos autoconvocados agredieron a las participantes.
El pedido de Bergoglio a la Federal coincidió con un par de recursos de amparo presentados en la Justicia con el mismo fin, uno por el Partido Demócrata Cristiano y otro por el diputado porteño Ricardo Busacca, de Juntos por Buenos Aires, el sector más duro del macrismo. Anoche un vocero del Ministerio del Interior informó a este diario que haciendo lugar a una medida cautelar, el juez federal Daniel Rafecas había ordenado vallar no sólo la Catedral sino también el Cabildo, la Jefatura de Gobierno porteño y la Legislatura. “Hay que destacar que nosotros desde la CHA nos ocupamos de proteger personas y ellos están preocupados por proteger edificios públicos”, observó Cigliutti.