Los trabajadores de Metrovías volvieron ayer a disponer un paro en las cinco líneas de subtes, que se extendió por una hora y fue levantado tras la aceptación de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación por cinco días. Desde la mañana estuvieron reunidos delegados de las líneas con funcionarios de la Dirección de Relaciones Laborales y directivos de la empresa. De todos modos, los trabajadores decidieron un paro que se prolongó de 14 a 15. La nueva medida de fuerza se produjo después de que el viernes último fuera interrumpido el servicio dos veces, también de una hora cada una. Los trabajadores piden aumentos salariales, un incremento de 2 por ciento en la antigüedad y el plus de nocturnidad, que de acuerdo con los sindicalistas se les quitó cuando entró en vigencia el régimen de las seis horas, el año pasado. Metrovías, en tanto, responsabilizó a los delegados de disponer la medida de fuerza cuando ya se había dictado la conciliación obligatoria por parte del ministerio. Según la empresa, la mayoría de las mejoras salariales que reclaman los empleados ya fueron concedidas, posición que rechazan los trabajadores.