En la madrugada del domingo pasado, cinco chicos de entre 12 y 16 años entraron a robar armados y comandados por un adulto al restaurante Saint Margaret, ubicado en Las Heras y Pereyra Lucena del barrio de Palermo, pero la policía llegó en medio de la tarea y los detuvo tras una persecución. Los chicos tenían una pistola Browning nueve milímetros, una carabina recortada calibre 22 y dos réplicas de pistola.
A las 2.30, cuando el local ya estaba cerrado, los ladrones esperaron a que uno de los mozos saliera a sacar la basura para entrar. “Mostraron mucho nerviosismo, al punto de que uno de ellos disparó varios balazos al aire para intimidar a los presentes”, indicó el jefe de la comisaría 53, Carlos Virgili. A esa hora en el local ya no había comensales.
Uno de los chicos tenía 12 años, otro 15, dos eran de 16 y la única chica llegaba a los 14. El hombre que los acompañaba –que ya pasó cinco años en prisión– tenía 33. Adentro del comercio, amenazaron a los tres mozos y al encargado, que en ese momento hacía el arqueo de caja y contaba el dinero recaudado en el día. Lo encerraron en el baño y se disponían a juntar la plata cuando llegó un móvil policial alertado por los disparos.
Dos de los chicos, el de 12 y uno de los de 16, fueron atrapados dentro del local, mientras los demás salieron corriendo. Un policía que custodiaba la puerta de otro restaurante detuvo a la chica y al otro de 16. Finalmente, el de 15 años y el hombre que los coordinaba fueron apresados por uniformados que custodiaban la Embajada de España. Los chicos quedaron a disposición de la Justicia de menores porteña. La elección del lugar para robar, situado en una zona de embajadas y residencias, hace sospechar que los asaltantes no tenían experiencia.