Mié 24.11.2004

SOCIEDAD

Un relevamiento oficial encontró a 1113 “sin techo” en la ciudad

Hay 895 hombres y 139 mujeres. Las zonas con más homeless son el centro, Once y San Cristóbal. Nuevo organismo para el área.

Fernando tiene 25 años, una hija de 6 y con tonada cordobesa explica que vive en la calle “por esas circunstancias que tiene la vida”. Junto con otras seis personas, Julio y Rosa reposan en los umbrales de las puertas del edificio anexo del Senado de la Nación. Alexis, de 19, tarjetea para un sauna en Lavalle y duerme en las plazoletas de la 9 de Julio, junto con un matrimonio con dos hijos que espera que el enorme local de comidas rápidas y multinacionales que luce banderas argentinas cierre para ir a buscar sobras de panes y hamburguesas. Ellos son algunos de los 1113 argentinos en situación de calle que miembros del programa Buenos Aires Presente (BAP) contabilizaron en la ciudad. Nueve menos que en 2002. La medición, que se hizo por quinta vez desde 1997, servirá para el diseño de políticas que el gobierno porteño detallará la semana próxima, cuando inaugure un nuevo organismo específico para el área.
De a dos, con camperas naranjas y planillas en mano, oteando bocas de subtes y entrada de garajes, escudriñando espacios oscuros de plazas, 44 profesionales del BAP registraron los rincones públicos más visibles. El gobierno dividió la ciudad en 22 secciones, que fueron recorridas por los trabajadores sociales y psicólogos desde las 23 del lunes hasta las 5 de ayer, para tomar nota de quienes dormían en lugares públicos o que, según su estimación, viven en espacios abiertos.
Los resultados determinaron que las zonas con más “sin techo” son el centro de la ciudad y los barrios de Once y San Cristóbal, con 124 y 121 casos respectivamente; mientras que en Villa Devoto y Barrio Agronomía se encontraron 5 y 1, respectivamente. Del total, 895 son hombres, 139 mujeres y a 79 no pudo determinárseles el sexo debido a que estaban totalmente cubiertos mientras dormían. Los que asisten a los paradores nocturnos no fueron contabilizados, tampoco los que viven en la calle dentro de villas ni los niños que durante horas limpian vidrios y hacen malabares; sólo aquellos cuyo grupo familiar está en situación de calle.
Además del anuncio sobre la nueva dirección porteña, el vicejefe de Gobierno a cargo del área de Desarrollo Social, Jorge Telerman, adelantó que se construirán diez nuevos paradores nocturnos –tres de los cuales serían abiertos en el primer trimestre de 2005–, la compra de nuevos móviles para el BAP, el lanzamiento del Consejo Social, integrado por ONG, y un fortalecimiento del plan Indigencia Cero, que prevé un ingreso universal para personas en situación de indigencia.
Luego de tres horas de caminata, Patricia Melanca, titular del BAP, pronosticó que el resultado sería casi similar al de 2002, cuando se detectaron 1124 sin techos. No estuvo muy errada. Una hora antes, Horacio Tadeo y Mariana Biaggio, ambos trabajadores sociales, se habían dado cuenta de que seguían ocupados los lugares donde en el censo anterior habían visto gente durmiendo.
En diálogo con Página/12, Telerman explicó que “el Estado tiene que reforzar su estado de bienestar. En ninguna sociedad el mero crecimiento económico con justicia distributiva resuelve el problema social; son dos obligaciones distintas del Estado. En este sentido se explica que haya casi la misma cantidad de gente en situación de indigencia”. “Este relevamiento buscará identificar los problemas en el mismo lugar donde está la gente para que el Estado no sólo sea receptivo de las demandas, sino que las genere”, aclaró Telerman.
A medida que los del BAP caminan, algunos se acercan a pedirles algo: “¡Eh!, ¿no tienen un frazada?”, dice un muchacho de unos 20 años que cruzó corriendo la 9 de Julio para hacer su pedido. “Viste, si Mahoma no va a la montaña, la montaña viene a Mahoma”, reflexiona el asistente social luego de explicar al joven que la recorrida que se estaba haciendo era sólo un conteo de la gente que vive como él y que debía llamar al 0-800-777-6242. Ese pibe se llama Rodrigo y vive en la plazoleta de Cerrito y Sarmiento junto con otros cinco chicos. “Loco –cuenta–, llamé a ese 0-800 para que me traigan unas frazadas y hasta ahora nada.”

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux