La Legislatura porteña votará hoy un proyecto que declara la expropiación –por parte del Estado– de los edificios e instalaciones de doce empresas recuperadas de la ciudad de Buenos Aires, por un valor estimado de entre 12 y 15 millones de pesos. Al recinto bajarán dos propuestas muy similares: una del legislador kirchnerista Diego Kravetz y otra de los diputados Roy Cortina (socialismo), Fernando Melillo (ARI) y el macrista Jorge Mercado. Según estiman fuentes de la Legislatura, ambos textos se unificarán para su aprobación. Las iniciativas necesitan dos tercios de los votos para convertirse en ley y concretar la expropiación de las cooperativas, entre las que figura Brukman. Desde los bloques más antagónicos afirman que la medida no sólo cuenta con el apoyo del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, sino que también posee el visto bueno de la mayoría de los legisladores, al punto que ya están preparados los festejos.
De acuerdo con los dos proyectos, se declara de utilidad pública y sujetas a expropiación las doce empresas que, hasta ahora, poseían una ocupación temporal que debían renovar cada dos años. Una vez votada la iniciativa, el Poder Ejecutivo tiene 30 días para iniciar los procesos expropiatorios. La cooperativa, por su parte, tiene tres años de gracia y 20 años para pagar el inmueble. De acuerdo con los cálculos del presidente del Movimiento de Empresas Recuperadas, Luis Caro, el monto total por el cual se venderán los predios de las compañías oscila entre los 12 y 15 millones de pesos. “Depende de la negociación que realice el Gobierno con los juzgados que llevan la quiebra de cada una de las empresas”, explicó.
El dinero de la compra estará destinado a los acreedores que participan de la quiebra de cada cooperativa. “Esta ley permite el cierre de una etapa porque libera a las empresas de la llave del poder político, ya que cada año debían ir a pedir la renovación de la ocupación temporal”, señaló Kravetz. De las 25 firmas recuperadas en la ciudad, las 12 beneficiadas son las que habían ingresado al proceso de expropiación vía Legislatura, a diferencia del resto, que siguieron la vía judicial. Según adelantó Kravetz, incluso, el año próximo se presentará en el recinto una ley marco para la expropiación de las futuras empresas que recuperen los trabajadores.
Las cooperativas beneficiadas son Vieytes, Chilavert Artes Gráficas, La Nueva Esperanza, Diógenes Taborda, Cooperpel Envases Industriales, Viniplast, 18 de Diciembre –más conocida como Brukman–, Gráfica Patricios, La Argentina, Fénix Salud, Maderera Córdoba y Lácteos Montecastro. “Hay un fuerte consenso del proyecto”, manifestó Cortina a este diario. Según coinciden en los diferentes bloques, las iniciativas cuentan con el apoyo de un amplio sector del macrismo, los ibarristas y los partidos de izquierda. La expectativa respecto de la aprobación es tal que FM La Isla tiene prevista la realización de una radio abierta como parte de “los festejos” de la sanción de la ley.
“Esta propuesta es muy positiva: muestra la voluntad de recuperar unidades productivas abandonadas por sus dueños y recuperadas de manera solidaria por sus trabajadores. Emociona ver cómo los empleados se han organizado y cómo ha aumentado, incluso, la productividad en estas cooperativas. Por eso, la ciudad debe ayudar a que puedan ser más competitivas”, destacó Cortina. Las diferencias entre uno y otro proyecto son menores: el texto impulsado por Melillo, Mercado y Cortina agrega, por ejemplo, detalles sobre la financiación de la compra y de los plazos que posee el Banco Ciudad para la tasación de las empresas.

Informe: Maricel Seeger