Por Camilo Ratti
Desde Córdoba

Alrededor de dos mil personas representantes de casi ochenta organizaciones sociales, barriales, gremiales y políticas marcharon ayer contra la política de seguridad que lleva adelante el gobierno de José Manuel de la Sota, y especialmente contra el acuerdo-marco firmado por esta administración con el Manhattan Institute de Nueva York y la fundación que conduce Juan Carlos Blumberg. “La aplicación de las políticas de mano dura y tolerancia 0 como las que predican estos personeros de Bush sólo dan como resultado el crecimiento de las poblaciones carcelarias, de la delincuencia policial y de la arbitrariedad del poder. Pero nunca fueron eficaces para resolver el problema de la inseguridad, la falta de trabajo, de educación, salud y, mucho menos, de la calidad de vida de los ciudadanos”, expresaron en un documento conjunto los que se movilizaron por las calles del centro cordobés, nucleados en la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos.
“Acá existe un acuerdo político de trabajo que consiste en lo siguiente: que Blumberg hable bien de De la Sota en Buenos Aires y que el ingeniero tenga en el gobierno provincial una plataforma política desde donde disparar contra los que se oponen a sus ideas sobre la seguridad”, reconoció a este diario una fuente del oficialismo que mantiene un diálogo fluido con el gobernador cordobés.
Otra fuente, pero del riñón del intendente Luis Juez, le contó a Página/12 que detrás de toda esta movida está el negocio de la venta de armas eléctricas. “Cuando Blumberg vino a Córdoba a apoyar el lanzamiento de los juzgados populares, se reunió con Juez en su despacho y ahí mismo le presentó un catálogo de armas eléctricas que usa la policía en Estados Unidos, para que sean usadas por nuestras fuerzas de seguridad. ‘Son las armas del futuro’, le dijo el ingeniero al intendente.”
Estos y otros puntos fueron los que fervorosamente denunciaron ayer los casi dos mil manifestantes de distintas organizaciones, que se movilizaron desde el centro de la ciudad hasta la Casa de Gobierno para protestar contra la política de seguridad provincial y el acuerdo firmado con el Manhattan Institute y la Fundación Blumberg. “Tolerancia 0 igual a Justicia 0, Educación 0, Salud 0, Trabajo 0, Vivienda 0”, era la consigna difundida por los altoparlantes de la marcha, que apuntó sus dardos contra tres blancos: el gobernador De la Sota, el ingeniero Blumberg y Carlos Medina, director ejecutivo del Manhattan, quien la primera vez que pisó estas tierras tildó de “terroristas urbanos” a los chicos limpiavidrios y a las prostitutas, declaraciones que le costaron una denuncia del Colegio de Abogados de Córdoba ante el Inadi.
“Cómo es posible que Córdoba tenga un promedio de 4,2 policías por habitante, el mayor porcentaje de Latinoamérica, y la criminalidad haya aumentado en lugar de descender”, se preguntaba Emiliano Fessia, integrante de la agrupación Hijos. “Cómo es posible que Blumberg y el señor Medina se paseen por los cuarteles de la policía de Córdoba como si fueran jefes y que le tomen examen al titular de Drogas Peligrosas, al jefe de la Escuela de Oficiales y al director general de Capacitación. Por qué el Estado provincial prefiere gastar el dinero público en 1000 cámaras de vigilancia y en comprar un arsenal de armas a Israel en lugar de invertir en trabajo, educación o salud”, se preguntaban en el documento las más de setenta organizaciones sociales, barriales, gremiales y políticas.
La semana pasada, Blumberg y Medina recorrieron comisarías y dependencias policiales. Sergio Rendón, director en Córdoba de la Fundación Axel, dijo a este diario que la recorrida tuvopor finalidad “conocer cómo está la reestructuración policial que lleva delante De la Sota y tomar contacto con la realidad delictiva”.