Otra vez un tiroteo termina con heridos más allá de la policía y los ladrones. Fue ayer en Moreno y los alcanzados por balas y perdigones de escopeta sumaron siete, todos integrantes de una misma familia y entre los que había tres chicos. Todo comenzó cuando la Bonaerense quiso identificar a los ocupantes de una camioneta marca Peugeot Partner que circulaba por el Cruce Castelar, en el barrio Las Flores, localidad de Villa Trujuy. A la voz de alto nadie respondió y el chofer aceleró, escapando de los policías. El resto, según los bonaerenses, comenzó a disparar contra lo que se les cruzase para no caer en manos de ellos. Según informó la Policía Bonaerense, los cuatro ladrones habían alcanzado a robar un local solo momentos antes de que quisieran identificarlos. Y todos ellos fueron detenidos después de los tiros que dieron en siete personas que caminaban por el lugar, entre ellas varios menores. Dos de los ladrones habían alcanzado a tomar, por poco tiempo, de rehén a una familia, que fue liberada. Habían entrado a la casa para cambiarse de ropa y salir simulando ser vecinos. Fuentes policiales explicaron que seis de los lesionados se encuentran internados en el Hospital de Moreno, mientras que una niña, de 8 años, está alojada en el hospital Santa Lucía con una herida grave en un ojo. Cuatro de los delincuentes lograron ser detenidos.