SOCIEDAD
“Somos deudores financieros pero también acreedores ambientales”
Kirchner abrió el último tramo de la Cumbre de Cambio Climático. Cargó contra los países ricos y reclamó compromiso con el cuidado ambiental.
En un discurso con definiciones políticas a poco del cierre de la Cumbre sobre Cambio Climático, que se producirá mañana, el presidente Néstor Kirchner sostuvo que “no existe razón para que los países desarrollados no cumplan con los compromisos asumidos”, con la firma del Protocolo de Kyoto, para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. “No debemos aceptar la doble moral de reclamar a los países en desarrollo el cumplimiento estricto de los compromisos financieros vinculados con la deuda externa”, mientras “las sociedades más evolucionadas y poderosas evitan el compromiso básico con la preservación de la vida”, dijo Kirchner en el marco de la Décima Convención sobre Cambio Climático Global. El discurso marcó el comienzo del Segmento de Alto Nivel de la conferencia, donde se darán a conocer las conclusiones y la puesta en práctica de medidas tendientes a lograr los objetivos buscados. “No creemos que sea inteligente demonizar a Estados Unidos porque se niega a cumplir el Protocolo de Kyoto; lo prioritario es lograr avances para ir mitigando el problema”, dijo a Página/12 una fuente oficial que anticipó la postura argentina en el final del encuentro.
El Presidente habló en el predio de la Sociedad Rural, donde se realiza la cumbre. Ante el cuerpo de delegados ambientales y los ministros de 150 países, el mandatario consideró que “no existe razón alguna” para que los países poderosos “no deban cumplir con los compromisos asumidos, si la destrucción del patrimonio ambiental que ya provocaron no les ha sido reclamada todavía”. Kirchner advirtió que lo que está sucediendo “es consecuencia directa de los subsidios ambientales implícitos que recibieron de los países en desarrollo, al usar un bien común global sin costo, a lo largo de más de dos siglos de desarrollo industrial”.
En alusión a las naciones en vías de desarrollo, Kirchner aseguró: “Quienes cargamos con deudas de increíble peso en materia financiera somos a la vez los mayores acreedores ambientales en el planeta”. Dijo que, además, esos países constituyen “una verdadera reserva ambiental que no recibe ningún tipo de compensación por parte de sus deudores ambientales”. Por eso dijo que no hay razón por la que los países desarrollados “no deban cumplir con los compromisos asumidos”, cuando “las barreras proteccionistas que imponen a nuestros países implican erogaciones monumentales, generan brutales distorsiones en los mercados y contribuyen a la degradación de nuestros recursos naturales”.
Kirchner sostuvo que los argentinos valoran “el derecho a la vida como un bien supremo” y por ese motivo no pueden “aceptar que sociedades enteras estén condenadas a la desaparición, sólo porque en algún otro lugar del mundo no se acepta asumir el esfuerzo necesario para evitar que ello suceda”. En la apertura de la jornada se leyó un mensaje del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, quien expresó el respaldo de la organización a las conclusiones de la conferencia y pidió “mirar al futuro, más allá de los acuerdos ambientales del Protocolo de Kyoto”.
El ministro de Salud, Ginés González García, ratificó lo dicho por el Presidente en el sentido de que “la Argentina y otros países del mundo son totalmente acreedores” de las naciones poderosas en materia ambiental. Si bien Estados Unidos, el país que más contamina el planeta, se sigue negando a ponerle límites a la emisión de gases de efecto invernadero, el ministro consideró que “las conversaciones vienen y puede haber avances en lo que se refiere a mitigar los efectos”. La Argentina propicia acuerdos para seguir trabajando, en seminarios y reuniones, “sin esperar hasta la realización de la próxima cumbre”, que se realizará el año próximo.
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