SOCIEDAD
› UN GRUPO EVANGELICO ARGENTINO DA UNA EXOTICA INTERPRETACION DE LA CATASTROFE
Tsunami, una señal del anticristo
En una iglesia de Ciudad Evita, los predicadores sostienen que el desastre que sembró muerte en Asia es una advertencia: “Hay que prepararse para lo peor”, dicen.
Por Alejandro Seselovsky
“Hermanos míos, debemos prepararnos para lo peor. El espíritu del Anticristo se ha levantado, el tsunami es la señal.” Hay cien personas acomodadas y quietísimas sobre las sillas de plástico marrón y a ninguna se le ocurre que la pastora pueda estar bromeando. Es domingo a la mañana. Afuera, las casas bajas sobre la calle Cátulo Castillo, las motas de pasto en las veredas, todo parece tan inalterable en este rincón de Ciudad Evita. Adentro, sin embargo, la pastora ruge y promete más Apocalipsis: “Dice la Biblia que del mar vendrá el poder del Anticristo, porque el mar está sobre el abismo, que es la casa de Satanás”.
El lugar es un cuadrado de cemento con poca iconografía cristiana: no hay cruces, no hay imágenes, apenas un cartel que dice “Mujeres de fe, ejército de Dios”. En el púlpito, la pastora satura el micrófono y cada tanto se corre el flequillo de la frente. Es alta y grandota, muy rubia, de ojos clarísimos, una mamushka enojada. En la iglesia “Es tiempo de Dios” todo termina, como siempre, con un poco de música, alabanza en tres acordes con guitarra y batería en vivo: “El vigoroso vive en mí”, dice el estribillo y todos entonan. Después, la pastora despide a su rebaño en la puerta, la gente se va, ahora sí, sabiendo que la fractura de las capas submarinas que marcaron nueve puntos en la escala de Richter es, en realidad, un nuevo amanecer del Mal. Al final, Diana Wolanski se acerca y saluda: “Hola, soy Diana López”. Las buenas mujeres cristianas entierran sus apellidos cuando se casan.
Satán vive en Bruselas
Más tranquila, entre las sillas que han quedado desacomodadas, la pastora Diana explica su mensaje, el mensaje que sus fieles se llevaron a casa. Dice: “El tsunami no lo manda Dios, pero sí es una señal de Dios. Nos está advirtiendo que el Anticristo finalmente se ha unido. ¿Y quién es el Anticristo? La Unión Europea”.
–¿Quién?
–La Unión Europea. Fijate que primero se llamó Comunidad Europea. Luego Comunidad Económica Europea. Más tarde Mercado Común Europeo y ahora, finalmente, Unión Europea. ¡Se unieron! Por eso la señal. Además, acordate que en su Carta Magna se prohibió la palabra Dios. Eso es típico del Diablo.
–¿Y cuál sería el objetivo de esta satánica UE?
–El mismo de siempre, controlar el mundo. Ya lo habían intentado Napoleón y Hitler, pero Dios los detuvo.
–¿No los detuvieron los ejércitos que tenían enfrente?
–Eso es lo que quieren creer los hombres.
–¿Y por qué Europa?
–Ellos quieren tener un único banco, una única moneda, una única religión y también quieren sacar a Cristo del medio, fue lo primero que hicieron. Además, lo dice la Biblia.
—¿En dónde?
–En el libro de Daniel, capítulo 7: “Cuatro grandes bestias se levantarán en la tierra”. El ve cuatro animales. El águila, que es típica de Estados Unidos, ésa es la bestia que ya se levantó y que hoy está intentando adueñarse del planeta. Luego, el león, que es Inglaterra. El oso, que es Rusia. Y el leopardo, que es Alemania.
–¿Y el resto de los países?
–Son los diez cuernos que aparecen en ese mismo sueño de Daniel. Vas a ver que las próximas grandes catástrofes van a suceder en ese continente.
La pastora Diana tiene 53 años y es integrante del Centro Nacional de Oración. Hugo López, su esposo, un ex militante del peronismo revolucionario en los ‘70 convertido en pastor evangélico, es miembro de la mesa ejecutiva de Faciera (una de las tres organizaciones cristianas evangélicas del país), que integra el Consejo Nacional Cristiano Evangélico, la máxima autoridad evangélica del país. Es decir, los López no son un matrimonio que terminó el seminario pentecostal y se puso una iglesia donde pudo, sino que ocupan lugares en la estructura formal de su movimiento y son representativos de la iglesia evangélica argentina, que ha ido ganando espacios.
Este año, por ejemplo, el boom del rock cristiano, aunque con demora, llegó a la Argentina. Rescate, la banda que abre los festivales de Luis Palau, firmó con Sony y rotó en MTV, y todos los medios hablaron de estos chicos que cantan los Salmos con un piercing en la lengua. En el campo político, ya habían jugado su carta homófoba contra la ley de Unión Civil. No salió. Pero este año el lobby evangélico contra la ley de educación sexual en las escuelas fue determinante. Y esta vez sí les salió. “Ahora están hablando de un barco del aborto y eso confirma lo que yo digo: el Diablo siempre viene del mar”, dice Diana.
De la revolución a la revelación
En todo momento, mientras Diana predicaba que un montón de países muy malos quieren dominar nuestras vidas, un hombre de pelo corto y canoso, ojos pequeños, algo severo, miraba y asentía, sentado un poco más atrás. Ahí estaba Hugo López, el pastor, su esposo.
A lo largo de su vida, López fue variando el objeto de su fe, pero fe siempre tuvo. La tuvo en los ‘70, cuando entró al peronismo revolucionario y se puso una 32 en el cinto, la tiene ahora que es pastor de esta iglesia en Ciudad Evita. “Antes creía en el Hombre, ahora creo en Dios”, dice. El padre de Hugo era obrero en una empresa de aceites y su madre, costurera. Una familia clásica del proletariado emergente que un buen día, de la santa mano del primer trabajador, habían conocido la rara placidez del bienestar social. Hasta los cinco años, vivió en Centenera y Cruz. Después se mudó a Villa Celina, donde el largo brazo del PJ bonaerense lo alcanzó y lo reclutó: entonces Hugo tenía 15 años. Nunca estuvo en duda de qué lado del peronismo iría a quedar, porque desde temprano, para él, el peronismo debía tener un solo lado: el izquierdo, el de su proyecto social.
Entró en la década del ’70 convertido en un cuadro de la agrupación 9 de Junio de La Matanza, extensión política del Movimiento Revolucionario 17 de Octubre (MR-17), un desprendimiento del peronismo guevarista fundado por Gustavo Rearte, el conductor revolucionario que logró seducir a jóvenes idealistas.
En el ’76 se guardó. Dice que le dio miedo, que dejó a todos y a todo (su pistola 32 incluida). Sin Dios y sin fe, se pasó los peores años de la Argentina reciente arreglando televisores en su local de Aldo Bonzi. Pero en los ’80 sintió que necesitaba volver a creer en algo y se cruzó con la iglesia evangélica. Hoy es dueño de la casa de electrodomésticos más grande de Aldo Bonzi. Y también tiene su iglesia.
Interpretaciones
Según la Cruz Roja Internacional, la catástrofe en el sur de Asia ya dejó 125.000 muertos. Sólo en Indonesia hay 300.000 evacuados y nadie ha podido calcular con precisión la cantidad de heridos. Cinco mil turistas europeos siguen desaparecidos y esta semana llegaron a la región un millón de litros de agua potable, procedentes de la Cruz Roja española. El cuadro, su inmenso volumen, es uno de esos hitos que quedará anotado en la historia como una muestra del poder devastador de la naturaleza. Sin embargo, en una pequeña iglesia de Ciudad Evita, en Argentina, una pastora y su esposo creen otra cosa, e intentan convencer a sus seguidores: creen haber visto entre tanta agua y tanta muerte una inequívoca señal del Cielo. Y que Dios nos ayude.
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