SOCIEDAD
› VEDA VEHICULAR EN ROMA Y MILAN
Una domenica verde
Las dos principales ciudades italianas, Roma y Milán, pasaron ayer por la V. V. o Veda Verde que, en pocas palabras, significó la prohibición de utilizar vehículos particulares de 10 a 18 en la primera y hasta las 19 en la segunda. La veda se debe a lo que los expertos ya calificaron como emergencia nacional por la densidad de partículas contaminantes en el aire. Por supuesto, los peninsulares encontraron la excepción a la regla: los tifosi que asistieron a los estadios de la Lazio y del Milan pudieron circular con sus autos si mostraban il biglietto a los policías de tránsito.
Aunque el alerta por la polución suena cada cierto tiempo, en los últimos días, en Italia, la densidad de partículas contaminantes se disparó. La mayoría de los expertos señala a los camiones, autos y motos como los principales causantes de la polución. Las autoridades locales decidieron en ambas ciudades (las dos más contaminadas de Italia) prohibir la circulación de autos particulares. En Roma, la veda se inició a las 10 y finalizó a las 18. En Milán concluyó a las 19, aunque, menos estrictos, dejaron una “pausa” de tres horas al mediodía para quienes necesitaran conducir por el motivo que fuese. La veda milanesa además alcanzó a otras localidades próximas de la zona industrial de Lombardía: Como, Bérgamo, Brescia y Sempione.
Los únicos con permiso para circular fueron, además del transporte público, aquellos vehículos impulsados a gas, tracción eléctrica o híbrida y los que cumplan la normativa Euro4 que limita las emisiones contaminantes.
Por supuesto, los italianos encontraron la excepción: tanto en Roma como en Milán se permitió utilizar sus vehículos a los tifosi que pudieran mostrar la correspondiente entrada al estadio a la policía vial.
Según las autoridades, el objetivo fue garantizar el orden público y no “penalizar” demasiado a la población, teniendo en cuenta que el bloqueo de la circulación fue dispuesto recién esta semana y se supone que los usuarios no tuvieron tiempo para tomar medidas alternativas.