En Uruguay, por primera vez, la cantidad de divorcios superó la de matrimonios, según datos oficiales de 2004. Las razones, según las autoridades, son la disminución de las uniones a raíz de la crisis económica, por un lado, y a la vigencia de un decreto que agiliza los trámites de separación.
En 2004 hubo un record de 14.300 divorcios y por primera vez en la historia la cifra superó la de casamientos, que fue de 12.225. El divorcio fue admitido por primera vez en Uruguay en 1907, pero era necesario el mutuo consentimiento de los cónyuges. En 1913 se consagró el divorcio por la sola voluntad de la mujer.
Hasta 1994 había un promedio de 4000 divorcios anuales, que saltaron a 12.000 en 2002, año de una profunda crisis económica y una corrida bancaria que alcanzó a más de 45 por ciento de los depósitos. La disparada de la tendencia coincide asimismo con la aplicación de un decreto que agilizó el trámite de separación legal, pues permite a aquellas parejas que prueben con testigos al menos tres años de separación, disolver el vínculo en forma casi automática.
Este decreto “es la razón fundamental para que se produzca este incremento brutal en las cifras”, dijo el director del registro de Estado Civil, César Baroffio.
La tendencia a la disminución de casamientos –entre 1960 y 1993 el promedio fue de 20.000– también se disparó con la crisis de 2002. Pero Baroffio consideró que el mejoramiento de la situación económica en el país volverá a situar a los casamientos por encima de los divorcios.
“Unos 20.000 casamientos por año sería una cifra lógica y los divorcios se mantendrían entre 13.000 y 14.000 por año”, dijo.
La Iglesia Católica aún no tomó contacto con las cifras, por lo que todavía se debe hacer una reflexión sobre el asunto, dijo el obispo Raúl Scarrone, miembro permanente de la Conferencia Episcopal del Uruguay.