La segunda quincena de enero comenzó con sobresaltos para algunos turistas: el domingo por la noche, cinco miembros de una familia que había viajado a pasar sus vacaciones fueron tomados como rehenes durante dos horas, en la casa que habían alquilado, en Mar del Plata. Los ladrones fueron detenidos por la policía, pero el dinero que les habían robado, misteriosamente, desapareció. En la misma ciudad, un comerciante de nacionalidad croata denunció el robo de 18 mil pesos mientras estaba ausente de la vivienda que alquila. En Villa Gesell también hubo quienes empezaron las vacaciones con el pie izquierdo: una mujer denunció que la llamaron para pedir rescate por un familiar, aunque el secuestro nunca existió.
Para Liliana Sourrieguez, las vacaciones fueron accidentadas desde el comienzo. Había llegado esa misma tarde desde Villa Ballester al barrio Alto Camet con su pareja, dos hijos y una sobrina. A las 23.30, sus hijos fueron interceptados en la puerta por dos jóvenes de 17 años, quienes para obligarlos a entrar los golpearon en la cabeza. En un primer piso de la casa estaban Sourrieguez, su pareja y su sobrina de 19 años.
Un vecino que había notado los movimientos extraños dio aviso a la policía. Cuando Liliana juntaba todos los objetos de valor que tenía para entregárselos a los asaltantes, los patrulleros comenzaron a llegar. A partir de ese momento, empezaron las negociaciones con el subcomisario Marcelo Di Pascua, de la DDI de Mar del Plata. Después de dos horas, los jóvenes aceptaron liberar a la familia y se entregaron.
Pero según denunció más tarde Sourrieguez, no pudo recuperar lo que le robaron. “Perdí mucha plata, mi alianza y otras alhajas. Los ladrones se pusieron el dinero en las zapatillas, salieron de la casa con los brazos en alto y los detuvieron ahí mismo. Yo les pregunté a los policías qué había pasado con la plata y me dijeron que no encontraron nada”, afirmó. Los efectivos secuestraron un revólver calibre 38 Special que estaba en manos de los asaltantes y tenía pedido de secuestro.
Por su parte, un turista de nacionalidad croata que también veranea en Mar del Plata denunció que el domingo le robaron 18.800 pesos de la vivienda que alquila en el barrio Colinas Peralta Ramos. Una ventana ubicada en los fondos de la casa fue violentada, por lo que se presume que ingresaron por allí aprovechando la ausencia de Zeljko Boljubasic, un comerciante que reside en la provincia de Santa Fe.
En Villa Gesell, una turista de sesenta años denunció que el domingo, mientras paseaba, recibió una llamada extorsiva en la que le reclamaban un rescate por un pariente presuntamente secuestrado. Para liberarlo le exigían la compra de tarjetas telefónicas. Pero la turista, oriunda de Bernal, estaba acompañada de su marido y de su hermana, quienes se encargaron de llamar a familiares para comprobar si la amenaza era cierta. Cuando se aseguraron de que era un falso secuestro, la mujer cortó la comunicación e hizo la denuncia en la comisaría de Villa Gesell. Ahora se busca determinar el origen de la comunicación. Según trascendió, se trataría del cuarto caso de estas características en la temporada.