Para el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, los robos ocurridos en estos días en Mar del Plata responden a una “competencia turística” con la costa de Uruguay. Y argumentó, desde París, que “están en juego muchos mangos”. León Arslanian, su ministro de Seguridad, lo apoyó con números, según los cuales, la principal ciudad balnearia goza de menos delitos que en la temporada pasada. Señaló que “Mar del Plata es más segura que Punta del Este”, y que los medios hablan de “las raterías de un par de delincuentes”. Ajenos a estas declaraciones, un grupo de ladrones entró a una casa marplatense ocupada por turistas, con lo que suman ocho los robos ocurridos allí en lo que va de la semana.
A estos hechos los consideró “pocos como para que resaltemos cada uno de ellos”. “Además –remarcó el gobernador–, la policía intervino y capturó a los autores en la mayoría de los casos”. Sobre la difusión que le dan los medios, juzgó que “la reproducción de que a alguien le saqueen un cuarto de hotel en Punta Mogotes, o en El Alfar, como si fuera un tema muy importante, tiene un impacto y no es inocente”.
Desde el Ministerio de Seguridad indicaron que los asaltos cometidos en la primera quincena de enero en Mar del Plata en relación con el mismo período de 2004 descendieron un 17,5 por ciento, mientras que los robos y hurtos bajaron un 41,05 y 24,34 respectivamente.