El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, León Arslanian, dejó en claro una postura que apunta a reforzar el sistema de seguridad de su distrito lanzado en 2004: “Hay que dirigirse hacia un modelo en donde cada municipio tenga su propia policía”. El motivo por el cual el funcionario lanzó esa afirmación fue que, en su opinión, antes de la reforma iniciada por su área “estábamos cien años atrasados” en materia de seguridad. Además, pidió que para que ese objetivo se cumpla se deberían dejar de lado “las especulaciones partidarias”. Paralelamente, ayer se anunció que casi 600 jóvenes fueron seleccionados para integrar la segunda camada de la Policía Buenos Aires 2, la fuerza que con el tiempo busca suplantar a la famosa ‘Bonaerense’.
Las afirmaciones del ministro Arslanian denotaron un claro pedido a las intendencias con menos de 70 mil habitantes para que apliquen el sistema de Policía Comunal en sus distritos. Y también connotaron la firmeza del Ejecutivo bonaerense para poner en marcha de manera integral la reforma de seguridad lanzada durante el período en que los secuestros extorsivos llenaron de críticas la gestión de Felipe Solá.
Al solicitar que se dejen de lado las “especulaciones partidarias” (que más que un pedido fue una exigencia), Arslanian se dirigió a los intendentes de los municipios denominados ‘chicos’ del territorio provincial que todavía no adhirieron al proyecto de la Policía Comunal, lanzado en el marco de la reforma integral de seguridad. “No debemos hacer especulaciones políticas partidarias –enfatizó–, ya que con la seguridad no se juega, por eso espero que otros intendentes que no adhirieron lo hagan en un futuro.”
Los dichos del funcionario fueron vertidos durante la firma del convenio para la instalación de la Policía Comunal en el partido de Cañuelas. Con este acuerdo, la comuna tendrá su propia fuerza de seguridad pública y, además, una patrulla rural que trabajará de la mano con los representantes del agro de esa zona. El objetivo es que cada municipalidad tenga una policía acorde a sus características territoriales, poblacionales y productivas.
En el esquema, los vecinos también tienen (o debieran tener) un amplio porcentaje de participación. Es por eso que, durante el acto, el titular de la cartera de Seguridad consideró que “se va a necesitar la colaboración plena de la comunidad” a fin de tener una “policía sana”. Del mismo modo, afirmó, se pretenderá una mayor participación de los Foros de Seguridad ciudadana, “mucho más de lo que la ley prevé”.
Por otra parte, 589 jóvenes, de entre 18 y 28 años, fueron seleccionados para ingresar a la segunda camada de la Policía Buenos Aires 2. La formación de los aspirantes comenzará el lunes en la Universidad de Lanús, un lugar de capacitación distinto del que había tenido la primera promoción. El objetivo es que, a diferencia de la Policía Bonaerense, aprendan la función de patrullar y desplegar acciones netamente preventivas implementando mecanismos y evitando la comisión de delitos o contravenciones. Para esto, no podrán cumplir custodias en lugares fijos ni alojarse con personas detenidas o llevar a cabo tareas administrativas. Al principio, los jóvenes se enfrentarán con un curso de iniciación que tiene carácter eliminatorio o selectivo. La cifra de los que seguirán adelante se conocerá en abril. Una vez que acaben con la capacitación ingresarán a las prácticas profesionales en el Instituto Juan Adolfo Romero, de Gendarmería Nacional.